
Continué diet nuestra regular costura de leve alivio, la piel no quiere temblar más, no quieren los abrazos producir esperas en la espalda, ni ligeros gozes de liceo de gaz o de lilimento, no se desean los deseos en el lente, se desmoronan y se van los labios, las comisuras cruzan de congelador, de habitación y vuelven a la espera de la duda y sus ojos preciosos. Se fue el principio y sus risas, ahora cruza el frío estudiando el abrazo que no sabe abrazar ni acariciar ni cerrar los ojos, se escapan los suspiros a su lata de arvejas, ligeros silbidos salen desde la cama y se estrellan contra el ordenador, en pijama vuelve el tiempo chupando un tetrabrik. Ahora continué quiet la fecha de cierre total, de momento no hay ningún cliente.
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