Monday, October 13, 2014

Duplik

Te comprendo todo tu tiempo tu ácido tu ebria tortícolis tu sonido en el aire tu sombra vomitando el espacio en el cielo el explosivo estirado asco repito comprendo todo lo que nunca voy a saber del encanto de desaparecer tentado detonado como una tibia rodando como una podadora de un huevo escapado de la heladera, entiendo todo el duplicado y toda la tremenda vestimenta agarrada de su otro retrato todo se entiende con la tristeza en su cara de pana el olor de la cortina que habla hoy por ti mañana por mí cansada de todo en el mundo colgado en la pared en una bicicleta con abrazos invisibles con sus alas de enfermera de peluche, de alguna manera escribo pensando en alguien que no existe y que la lluvia levanta con lentitud este estado y sonrió con la lluvia, incluso cuando cae pienso en su mirada que no conozco.

Hollywood

El tiempo no se fija como pasan las lineas sensoriales de una mirada o de una llamada inesperada que arma el secreto filo de desaparecer,  la masa flotando en su humor sentado entre gusanos que toman la presión y observan desde sus babas el efecto sanitario de la morgue y sus cerámicas, a lo sumo la escafandra cambia en un segundo la manera del acercarse de la orquesta, llegan los patrulleros como repartidores de arañas pollito, se sonroja una boca de ballena en una cara con movilidad reducida que empieza a derretirse, los edificios derraman simpáticos flashes, un maniquí empieza a hablar al teatro cómico de la estupidez,  parece absurdo ver a tantos soldados parando nubes y rosas de sanatorio, los niños miran como abogados, el sol esta quieto como un máscara en un tubo, camina con su tos que no dice casi nada; el electro en principio esta controlado más allá de los novios y las cosas crónicas que aumentan en general el deseo y ahora esta bien ni diarrea ni temblar ni asesinar... solo un buen aspecto a espectacular amante, el tiempo acomoda el aire con las horas que pasan como durmiendo en la sala de espera entre zuecos y cabezas anfitrionas de Hollywood.
Caminando llega la noche con su apología del yeso y hace que no se mueva el hueso, el corazón anda bien, no hay misterio; evidentemente merma la tarde detrás del escenario de la cena, hay expectativas... se escucha el paso con tacos del atardecer con su hambre de aquí a la eternidad.