Monte-video Noir

Él lo va haciendo piano a piano, por las nebulosas pasarelas de sus conchas, él tiene algunas llamaradas que encienden cualquier sesión de tetes, trensitos y 71 o más posiciones de natura para salir en los impactos de la misma baticueva del esqueleto que trabaja como un reloj suizo y ya le ayudarán los otros típicos matadores de la iluminación cuando entra en otro robot y llega hasta el flotador de otra sesión donde se baja los pantalones y el envase de Pepsi Cola entra en movimiento con una puta díficil y con un Señor con el culo al aire y no es ni un velorio ni un segundito por favor, las figuritas y los magos y las esposas que salen en esta mema, van tirando estas miradas que te esperan en una de las tribunas del "Club de Bochas Jackson" para compartir unas miniaturas de pescado y esquivándo el chorro de leche de su mirada de perfume de viagra y seguro que sale algún catering, sale con fritas y además es muy amoroso, al principio salen como ampollas, pero es un caballero y reconforta que sea a veces tan atento.

El efecto de la fiebre

Arranqué como en otro cuerpo, la helada almohada lamiendo la sien y el cuello, como si toda la piel fuese arrancada a estornudos que volaban hasta el edificio de enfrente y algunas veces miraban la hora, ella, la fiebre aparecía mirándome fijamente para buscarme para ir a juntar estrellas fugaces y después con mucho cuidado baje del balcón inmenso de la cama en la playa coagulada tratando de encontrar alguna budinera que no me desintegre entre tantas plazas de parking de la fiebre esperando achicar la cama y que el cuerpo vuelva a estar en movimiento en esas curvas eróticas de la noche y sus deseos empujados por el aire lleno de abuelas cocinando.
Ahora que el efecto de la fiebre ha mermado su ocupación perturbadora me sientó a dedicarle este gesto sobre el cambio que produce el cuerpo después de semejante paliza que parece irse, parece que nota que la ignóro, que me trae sin cuidado, que me importa un carajo su aportación a mi peste y reconozco que el efecto no se va, el efecto de comba da vueltas como celoso, como un maltratador, como un terrible puntapié en la nuez.

¿Desde cuando es eso que me dijistes?

El domingo me despertó un sueño que me traspapelo los valores de mi estantería junto a los códigos de la memoria, pero como era un sueño no terminó de partirme la mente ni con maneras fingidas. Me deja un mensaje ese sueño que estaba como loco de todas maneras, siempre quedan fotos blancas donde se ven iluminados los colifas de los amantes traspirando abrazados de las almohadas empotradas en sus penes y los mensajes congelados como pollos de plástico y me espera, llega en el "Vapor de la Carrera", en el "Sandra Mihanovich", llega en taxi para que salga a conocer gente, a relacionarme con otros seres, para que pueda ayudarlo a proyectar otros deseos y que lo mudan con lo puesto y los fiambres que se van detrás de ella como ratoncitos y cada instante ahora tiene más lugar para pensar largamente porque lo extraño tanto y porqué esta loca por él? y pasa el aire apoderado de sus bombachas para rozarle el pubis y para mirar por la ventana pensando en redecorar el ojete donde accedía hacia los gajos de su carne embriagadora; boquiabiertos los alientos de la ternura pronta para pasarle la boquita más allá de su sexo.

Caja de dulces

¿Vas a venir ahora a descargar el clipi, ahora que ya no tengo más tos?, ¿vas a venir a matarme a mordiscos caducados?, ¿Ahora que caen los habitantes de la luna?, o como quieras, tu misma, solo espero que te haya quedado bien la camiseta y que tu decidas el tema que a ti te convenga en esta oleada de pezones tiritando en el jardín mientras esta garchateándo el blog con la imaginación y mientras tengas apetito por la carne que sale de los labios que ya andan escaleras metiéndole otros ganchos de carnicería a la tarde que tiene cuentos y caja de dulces y se convierten en algodón y nacen otra vez los encantados ladrones del morbo su pantomina, su ataque al corazón y aguantan las descargas que estan recargando videos y caen atomizetis descuidistas disfrazados de Papá hablando de caras desoladas como la noche que empezó hoy de camarera, hablando de la mujer que es él, siempre volando robando espacio con Mamá en el teatro de la duda, escondido entre las latas que dejan ver por los agujeros las tetas de la muchacha del gaz mientras se enjabona los muslos picoteados por la luz.

VAGSFLEX

Miró para un costado y ella como una vagina de la luz de la calle disfrazada de telefonista, el masca una sonrisa llena de amorosas cocinas con juego para niños cuando no sé que escribir en este primer acto que de momento no arranca a escribir lo que piensa.
Las venas no sobran nada para que mis articulacilones puedan escribir algún texto que siente la necesidad de escribir sin necesidad de buscar en algunas miradas que paralizan los dedos y sin embargo sigue la naturaleza esperando un relámpago que saque otros temas, otras confusas reflexiones para deformar este parto, esta puesta en escena entre la nada y el parálisis de las venas con sus luces rojas. En fin, nadie espera algo nuevo, todos son historias ya enyesadas en las felicitaciones por este encuentro con los habitantes de las sombras que llenan mis bolsillos con disimulada droga y me miran como locos nadando entre las sonrisas que esperan nadando en la desviación de ese gesto de almacenamiento de la transformación de las extremidades ocultas de la lengua que busca como continuar este camino rodeado por curiosidades y perversos instintos.

RÚCULA

Querido Padre Marcel, sigo escuchando sus plegarias entre el murmullo de las soledades que rezan entre los cortinados de las nubes, entre los soutienes nunca vistos de la distancia, entre los fieles artefactos que eyaculan sin duda pensando en la multitud que entra agazapada al palacio y crea el universo en cada explosión de mamaderas y frases breves y es un espectáculo sacar esas gordisimas carcajadas con flema que en silencio te dan terrible sorpresa, te tranquilizan los nervios y te lleva la afeitadora por los años sin poder parar el tiempo, como monaguillos desesperados bajando y rezando desde el cielo cada transformacion de la noche con sus anestesistas, cada encuentro en esa pileta vainilla de las espaldas y sus mantecados que cada mañana lo levantan, lo bañan, le preparan el jugo de naranja y le empiezan a comer la mente como entrando al universo de su piel de rúcula, champigñones y nueces y atendiendo a los fieles que vienen desde lejos para descubrir a ese Dios y de frente se dejan llevar, suben para dejarse masajear, para quedarse sin respiración, totalmente colgado, sin cabeza, sin cuerda quinta y sin rodillas ante la locura extraordinaria de la vida y sus vacios devorados por el creador de lo difícil de explicar que corre como un juguete entre los novios.

Restos de asado

Estas fotos que me han dejado dentro de un DC me traen a esta vulva con limón de no saber como empezar esta serenata para vos, donde prender el secador de pelo, donde me encuentro con él tiempo que pasa otra vez en el medio de este caldo de la distancia que han dejado las carnes con sus piernas y brazos, han dejado platos con restos de asado esos recuerdos para que los que llegan puedan devorar algo, de golpe pueden que aparecezcan los manjares de su voz desde alguna carne, siempre viene a saludar, siempre viene a dormir con él, media hora y clavada baja en un taxi para lamberlo todo, empaparlo con miel una vez, otra vez con helado de limón, de arriba hacia abajo, por arriba del slip, una vez con látigos, solamente una vez cada tanto, lentamente otra vez por abajo del moño, de arriba hacia abajo lentamente y una vez mas hasta que se le desintegran como endemoniada los ojos como huevos de porcelana y gira, gira ella, su cuello dispara acelgas, gira la cama, las paredes se chocan con las camisas que saltan a la cama y gira la cama como un caballo desbocado y se detiene y empieza a llorar junto a la lluvia que comienza también a llorar sus intenciones y ella termina de gritar hasta que nace otro beso, nace debajo de su cuerpo agarrotado de la misma historia de siempre y lo abraza, lo muerde, le da otro beso y le dice que tome el jarabe para la tos y que no fume y que le quiere y que viene de donde viene porque las cosas son así, sale a las cinco, pero viene, esta apasionada de alguna criatura de las muchas personas que tiene él en su personalidad, su carisma, su olor a colita de cuadril.

80%

No sabía donde se tenía que poner, abrir partida, estudiar ballet judío-armenio, entretenimientos con el puto Ruben, capaz de todo, armar una despedida con todo, pero quería saber como se ponía en rodillas con los muertos que venián otra vez desde la buhardilla para abrazarnos entre las sombras en un arranque de esa tos, esa tos con blusa ya dueña del 80% de los billetes de libras estérlinas de Londres, que tienen resto de cocaína, ¿habrá tantos terroristas? ¿parejas de baile?, madres que se cagan en su madre, ejecutivos enganchados, depravados enfermos locos que andan con cuchillos disparando y corriendo sin saber como disparar sin querer, jugando perdiendo la práctica y es terrible tanta crush que sale en los billetes y vuelve a entrar en las fosas nasales que se comen al hombre, sabes que te digo, no vale decir, dime, dondes estas Aristídes?, igualmente por lo que mas quieres, perdón, te sigo, me has matado, pasa una banda de sardinas por la cama y es curioso, llevan mochilas y será la crush en los billetes que tengo estos raptos de las orejas, como descargas eléctricas que me muerden el cuello y aparece mi madre con un oso de dos metros , un guapo de veras, que me enseño hacer empanadas de carne, es curioso que el 80% de los billetes en Inglaterra tiene restos de cocaína, querida Mirian? yó que sé, me lo comentó un amigo y me parece curioso.

SALITRE

Sale, empieza a rondar las piernas dormidas del sueño como un pezón, abre cada ventana, cada puerta, cada ornitorrinco de su sexo en compota, se siente el olor a ella a salitre y murmura con el silencio que le habla desde las sombras cosas que no se entienden, pero que hablan de cuidar la libertad y no asesinar ni mujeres ni niños.
En el parrillero charlan los perros y los gatos estan al loro en la luna como ladrones de plutonio, entre todo este stock de lenceria fina de niños pintando el tiempo libre; despierta el mundo, despierta el enfermo su siesta equivocada y empieza a amasar y amasar hasta formar una masa para alimentar a los desconsolados que abrigados con condones de frutas toman el volante de este boeing 747 blog de Lufhtansa que luego de la peluquería, de la masturbación total de la soledad del baile, luego de esos instantes que ya son historia pasada, no mirés los espejos, no te des vuelta, de frente como un silbido, despacio como la muerte, pasé en diagonal, no tome té, continúe hacia la luz entre la vida y el estado de coma de esa vida en ese instante donde se pierde la libertad que no sabe nada de nada a esa altura y ella como siempre estará envuelta con salmones noruegos para salvarte y esperarte en la esquina de casa, para volverle a nacer, te empezará a masturbar la nuca hasta sacar várices, te empezará a chupar los ojos hasta la espalda, te va a reventar la sangre, te va a enloquecer y a morderte un poco.

MOUSSE

Se levantaba para ir al biorsi y se tomaba una ayuda arriba del botiquín para seguir durmiendo o es posible para seguir viajando como una princesa o como un león de lata o como estrategia para el segundo tiempo de la vida. Así pasaba casi todas las noches y tardes y mañanas desde que empezó a enamorarse del animal del penthouse y ya era muy tarde, la había agarrado tardisimo y ahora sube, sube, se va por las escaleras, sube, sube, trepá desnudo y plateado y empieza a zarandear los sexos, pasa una oveja por el cuarto, pasa un oso, el colegio va quedando pequeño y así se pierden las promesas con los medicamentos que empiezan a desmorrugar la carne y no pasa nada, le empieza a pasar azufre en la espalda, se come las frutillas de cada sonrisa y nace este mousse que sale de esta foto entre los amantes de frente delante de la concha de la luz del sol y sus comisarios inspectores, mucho antes de hacer las compras para Navidad y aprovechar esta vuelta olimpica activada otra vez por el contestador del tiempo que va al baño, sube, baja y sube otra vez las escaleras hacia el techo y de momento no dice ni mousse, manda reverencias y sigue flotando vestido de novia.

SUWIKI

Los susurros lo vigilaban todo, hasta en las orgías mas difíciles lo deseaban y los detalles bajaban como galanes de cine o en otros casos algunos roces en las despedidas inundaban toda la casa de armas de plástico, frutas sexuales y frágiles huevos de codorniz que entraban saliendo del espejo, como Monica Bellucci como Alain Delon o como flotando dormido en ese resfriado eterno, sacándose los jeans, sacándose los corazones y guardándolos entre los cubiertos de porcelana, perdiendo los solzilloncas, los brazos partidos, las piernas con olor a kiwi, los sexos de mármol entre la miel y el viento blanco de la noche que atraviesa como una reina la casa desde el baño hasta el sofá formando una ola de surf llena de condones que abren este pastel de baba azul para doce comensales.
Dicen los pensamientos que ellos andan volando y dan vueltas por su mirada de mago supremo que necesita dormir, reposar entre sus piernas de Dopamina un siglo, entrando en su carne con candelabros escondido entre los huevos recién nacidos, tragado entero con el perro, la mochila y un animal sin cabeza y lo termina a bocados, lo sacá para comerlo cuando le pica el hambre y para cubrirlo desde el corazón rajado de orgasmos que lo lamen, hasta que la sucesiva sombra frente a frente con la luna empieza a arrodillarse y a besarle los sueños que entran en el sueño como mariposas de color rosa.

DÁTIL

La embalsamadora lo recibió en el living-deck-room-nigth-clube de su porsche.
Apenas asomó su perinola se avivó el avivadero de las damiselas vivas que empezaron a desearse entre los saques de ayudas para seguir conversando sobre huelles perdidos, sobre si tenés frío, sobre premios ayudados, sobre sus nalgas llenas de queso, sobre el olor a mierda, sobre el olor a bizcocho de la noche.
Ella estaba todavía empapada desde hace tres días de champagne con las piernas que lo buscaban como feroces muñecas de alpillera y fue para el baño donde se embalsamaria unos tiros con rapidez como si fuera la última vez que se masturbaba por no verla al levantarse entre las familias enteras de caricias eléctricas por su cuello embadurnado de babas borrachas que se ponen melancólicas y enseguida vuelve, siempre vuelve, siempre aparece con la podadora para cortarlo en pedazos y mandarlo en una caja de zapatos a su amante y a pesar de todo, sigue colaborando con este panqueque y la lluvia le sigue mostrando la casa, el tiempo con los puntos de las tetas, le silban a la lluvia los pezones rodeados por el hilo negro y la tos que es la dueña de la pelota pará su partido con los lobos marinos, salen a buscarte y nadie sabe hasta cuando, me parece que ella se lo pone en la boca y lo empieza a chupar, lo empieza a lamer hasta que el se convierte en un dátil.

SIGILOSEMEN

Estaba como dado vuelta entre las cabezas que eran atravesadas por un dardo apenas visto por una mosca, había muchos camalotes, ganzos gigantes y estaban todos al pie de nuestras hojas que parecen hileras de gatos bellos y toses y risas descompuestas en hipos de tres tonos y todos saben que se vuelve inexplicable lo que se extraña el Monasteri del padre Marcel y el padre Blas, a los pies de este mundo donde suena el piano de la muerte detrás de uno de los espejos de la casa y aparece la novia con su Kalasnikov y apretá y estallá la cabeza de su novio entre la tarte de ciruelas, el pollo engripado y el bourbon para las cabezas de ese verano o dentro de un siglo rodando empapando a todo el mundo recueperandosé de una gripe con restos de residuos tóxicos y artefactos de electrónica. Las madres como siempre guardaban hasta el agua de los macarrones, los cubiertos de plástico y la vida que estaba de vuelta contando cosas a los muchachos y suministrando inyectables, alzó su cabeza llenas de putasmadres que tienen abierto muchas cosas y ni se sabe donde esta el puto ratón y tiene que cerrar los programas y no puede esperar, se caga en su puta madre y le tirá un abrazo para descuartizarlo a lonchas dulcemente con sus ojos de travesaño que aparece como vendedor de cerebros por la madrugada a cambiar las cosas de lugar sigilosamente.

Blog tourist del Padre Marcel

Si ellé pasa bém cerca de vos, es la divinidade mais virgén de Deus, ellé te llevará rápidament hacia captar novicias por internet o en Fun-Fun o en la Estación Goes o en Milano o en Rio de Janeiro o en Las Vegas; este es un mensaje de este paseo por otro país de sueños que esta próximamente en caminos divinos, así lo dice este convento, pasados de monjas de todos los colores y gajitos de Santos Domingos y vocaciones frustradas. Él solamente él te hará desaparecer la tristeza con sus enfermeras boxeadoras, su colador de mensajes y empezará comiendo rúculas y montones de memoria guardada y amplias congregaciones que pasan a buscarte o a despertarte o a meterte en un sueño divino lleno de achuras y de yogures y desmayos personales a las tres de la tarde, a las cinco de la mañana, a tratar de llegar a armar este blog que tienen que conectar con el perro para llegar al monasterio y para buscar quince días para descansar a personas que les encante la parrilla y no hayan visto nada de estas monjas del Sur, ni al Padre Marcel ni al Padre Joselo de Cabo Polonio ni al Padre Gustav, ni a los lobos ni a las monjas que ya no usan youtube y crean otros blogs para reclutar vocaciones.
Yo me hice monja al llegar a la puerta del monasterio, yo me hice hermana Carmelita, me hice Fátima, me hice las tetas y recuerdo bien de bien su mano con olor a níspero sacandolé el gualicho a la reina de Tómas Claramount y Javier Barrios Amorín y la dueña de la Parrilla, ver a su majestad flotar entre los susurros desvanecidos que le buscan a usted para darle su ración de fé y a sus miembros para ampliar la congregación y mejorar la dieta, fue disponer de la salud quimíca, la inmadurez psigológica y el deseo por escucharlo al Señor cantando el Ave María con monjitas y especies nuevas nuevas para estas entregas de contactos para ayudar a saltar los elevados muros de las dudas.

OBVIO

Me encantaría verlos ahora, en cinco minutos, verlos volar de la torre como un cuerpo de baile para piano y redoblante, viéndo la tarde que viene en biciclet con su niño de cuatro años experto en robo de blindados y ustedes preciosuras eternas sin dormir vienen a besarle su soledad a la casa en el aire y a darle color, ha hacerle Reiki, a intercambiar masturbaciones y a pedirle que le tire imprenta, ha decirle de su loco amor ya instalado en el corazón afeitándose lentamente las canillas y reconociéndo la calle.
Los iba rejuntando entre las fotos y los huecos que de tanto en tanto asoman su nariz igual a la de su padre y como le fue en Rio amor mío?, preguntan los lecheros, como poder volar ahora mismo entre la luz que dejó como un cesto lleno de disminuidos afectos en el último beso en el hall del aeropuerto y ahora, que no sabe como pudistes y no se puede explicar, no viste nada y se nota que nó es porqué están esperando verle otra vez y preguntarle por su vida y recordar poesías vivas que se van a leer o a desintegrar entre los versos y los espejos, se van a colgar con nosotros junto a la habitación del mundo entre los abismos secretos que arrastra el exterior lejano de otro ser allá lejos, en mil pedazos, lejos de los farsantes, de las jentuzas, de las falsas sonrisas. Felices Fiestas, Martes próximo a las tres de la tarde de los nervios con no se quién es, ni quién soy, ni que estoy pintando y que estoy haciendo, que no tiene nada que relacione con escribir algo sobre las ganas que tengo de verlos y nada que ver con todo este olor a perro de estas palabras, entre otras razones obvias sobre esta telescópica soledad por decirlo de alguna forma.

BROTES

No sé exactamente cuando vamos a empezar a escribir sobre su hermano ahora entrando al recuerdo con Dios y con contrato. Durmiendo y despertando a momentos que duermen de a rato entre el viento que es rarísimo y vuela alto, es como una jirafa dentro de la cama llena de sombras que empiezan a relajarse, entrando en la confitería entre el viaje encantado de amor y de divinidades que aparecen ahora sin nada y que no sabe sí es de tarde o de noche, sí tiene el vestido blanco de cocaína, sí le da asco el pavo, sí conoce el cielo, sí efectivamente retorno entre los muertos y sí mi prima toca el piano.
Cualquier cosa se trata de masajear la crema como híncando las yemas sobre la zona perturbada y se trata de empezar, de hacer, de volver para la cena bajo este envoltorio descendido con una novia y una miqueta de crema antirelajante para dolores musculares y calambres arrodillados brotados de las carcajadas.

AtrapaloVueling

Merci por este error del surtidor Atrapalo.com, donde comienza este semen que así dice: Dice Vueling sobre el surtidor donde parece que fue así, que lo dice Vueling y que dice que Atrapalo armó este caos de cambió de hora que al final no se concretó para nadie y todos los invitados a la boda de Carla y Nicola quedaron como gallos llenos de flechas y bocatas de tortilla reempapadas, así fué que estaban todas las cotorras con cara de bebé y con todas las telarañas aterrizamos entre los caramelos sobre la barra hasta buscar una servilleta y ver las tetas de gafas de la gelatina mañana empezar su desnudo diario, su servicio mañanero para salir desflecado en otro chequin del Vuelin que se ríe y pide cuatro hojas de reclamaciones y los nombres de las funcionarias y se le despega un ojo que quedó en el taxi esperando la dosis de ese surtidor que efectivamente los sacó sin poder despedirse de los leones, de los monos, de los señores desnudos que le traen la merienda como búhos, como tiras de asado, como naftalinas que el surtidor de Atrapaló así dicen los azafatos de Vueling se encajaron alguna sustancia... y que armaron este robó de horas especiales para desayunar nuestros gloriosos ataques destinados a la elaboración de miel.

Dibujo. Ricardo Yates.

Diferencialité

Doy una subida en el colachate de lágrimas aguantadas en la despedida y saltó para tenderme en las nubes observandoté sobre el agua sin gas, sobre las amatistas, sobre el alba como entrecóttes a la mostaza de Dijón, como una trucha rellena de jamón ibérico y almendras, como lamparillas que te cuidan ahora entre las sábanas y empiezan los diferenciales de la amistad a sacar sus espirales y su armonica y charlas sobre amoríos y algas y ajos y gatos que también charlan como doctores sonánbulos con muchas alas que aparecen para vos con el vestido rosado del último casamiento.

AL-VARIZIAN

Desde el jueves pasado está mi caparazón con sus nueces y manzanas entre otros cráneos que palpan repollitos de pastelas de todos los colores y me relojean de costado y preparan estas-achuras calabazas, abuelas y perlas para correr por el aire en esta fiesta por el camino de pedregullo de la mentira hasta llegar a la casa de putas difíciles de la verdad con sus boxeadoras preciosas, especialistas en todo tipo de parrilla y abejas perturbadas. En este sol invitado por sus abuelos, de momento alejado de las guerras que acampan entre los cerebros regalados como dalias sin saber la que se viene y aparecen estos bailaretas de porotos, de bizcochos y vienen "como el día más glorioso, que nos brindá el Carnaval", vienen con linea de tres en el fondo, en el medio y en el ataque con dos punteros bien abiertos, como pájaros expresos, gueisas de la casa de los sueños y como visitantes de todas las miradas alargadas que se cuelgan de las ramas y de las lámparas de cada cosa sin ruta ni Galerias Lafayette ni perro ronco ni una rosa recién nacida.