Wednesday, February 29, 2012

Clic



















Un clic del aire de su piel aromatizada con mousse de maracuyá fue el final, su boca chueca sabrosa como la vista desde la urna, besar su miel es como un baño lunar, es un manjar almendrado su panza y como caramelo llego se instalo y esfumo como el viento, sus ojos que no pueden decirlo, la memoria sensual y las alas de sus hombros, la textura de sus tobillos, el alimento especial del pensar, sin pensarlo mucho agradecido de tantos abrazos, el olor a carmenere de su espalda, los dos pocitos amorosos que son dos tesoros y escribir lo que la mente dicta ahora entre las extrañas criaturas del adiós y la glotonería de su elegancia. En todo esto el hombre sintió un clic al escuchar la voz de ella y con una sonrisa nueva de adiós desaparecio entre las ballenas y las gaviotas, ella entro en un cuadro de Dalí y se fue caminando con los elefantes y los relojes, el tiempo se detuvo un instante se dio vuelta para verla irse verle las piernas de frutos secos e infinitas caricias y el como un clic en el espacio de otro cuadro se marchó recuperando en secreto su sonrisa de la escena como con un mordisco suave en el cuello.