Gaz

Midi otra vez messiedamme, papá y amada gaseosa, amada garrafa de doce kilos del grifo cerrado para todos los encantos que quedaron detrás de la empapada puerta y yó y el olor a gas de tu cuello y tus senos los que gobiernan mis secretos del alma que crecen tanto que se van por las alturas y otra garrafa me enrrollá como a mi abuela, mi abuelo habla con la oveja Bartolo, otra vez vez me llevan desde la cama de mi abuelo hacia el puente colgate de las croquetas y de los brillos de la soledad como un valiente gaucho armenio andaluz con algo de gas en el bolsillo tricolor, ahí nomás a bombazos la calle esta tiritando entre aquí y allá y cerca de tu panadería y los minutos avanzan como falsificados rostros que comienzan a esperarte un momento en otra linea, gracias. Merci y buen año, que tál los reyes me pregunta una flor plástic del Policlinic y me cruza un poco de miel y disminuye la ausencia de la soledad un instante, un paseo para toser para volar con la correa del perro por casa, aterrizar entre los desamores y pintar un poco más las rejas de los gorriones, sobretodo para la puesta de sol y de los leones para la butik del amanecer y tirarme un ratito solo cinco minutos para verte, olerte en la percha naranja reír no se con quién y yo fingo que no te veo y sin embargo no puedo y me meto en la foto como una sicindela y me quedo en un hilo de tu piel pegado como una ala lila.