Pastel de zanahoria con cobertura cremosa

Entra planeando con pasamontaña el aire sicario que deja de a cuatro novios tirados en el ropero con caramelos podridos entre los hasta luego congelados o como si le dieran un poco de aire estas letras mordidas por este relato que enseguida tomo confianza y que pierde los lentes negros otra vez en otra arena verde de la distancia que me mira la nuca entre zanahorias y nabos y hornos donde cae la locura en la suprema de pollo para despertar el morbo de la nada que es un hilo marrón gláce anal palito sanguche y bombón helado y sobretodo todo esto relacionado con la leche de tu pastel y sobretodo la cobertura de tus piernas cuando los ojos abren la nada que se queda apretando las fundas acabadas en desaparecer apretando otro pastel en la mente que se desliza en otra funda que suspira entre las perchas que se sacan la ropa y calientes necesitan algo para comer, algún rictus fugaz.