Amor conejo

Hay una figura en el ordenador escribiéndo letras anotadas en una hoja que no son nada de otro mundo; cambian de idea en cada frase, sacude la cabeza en el principio de esta tecla que no reflexiona nada porque somos la nada y toda esta mudanza que ahora vuela sobre mis gafas se sostiene en su sonrisa, minuto a minuto salen solas las caricias que entierran las bombas del abuso de la soledad hasta alcanzar la foto y publicar la entrada, así va querido director, le dejo esta nota solo para decirle a todo el mundo que yo no asesine a los cordiales saludos; yo no consigo seguir ni un hilo de su cara de cascarones de salsa rosa en el polvo del hogar de ancianos mandriles pornochachos carteros en una jornada histórica Letizia, esta estipulado estimulado el amor, se ve que va distráido mudando de patos con castañas, de sexo corto, como en zonas rurales de China, como ovejas como un amor conejo, en cada comida en cada exquisita música y paciencia y pasaté otro día si te apetece, no acabó de entender trozos de su cara de sus segundos asalariados cacatúas visibles en cadillac blindado de palabras que acabo de oír y otras deformaciones mentales de la propia risa en todo su bachillerato; afloran expresiones gastadas de la cara y con un poco de saliva el elefante se la mete a la hormiga.