Chau Montevideo

Encontre un espace para lanzar frases de reojo en este chau, no hay mesa en esta despedida, esta todo ocupado por Dios en tacos altos, tal vez en el respaldo de las estrellas escuchen algo dulce, algo de Serrat; la distancia del laboratorio de cada teatro interviene siempre con el despues recuperado, su musica y sus minutos podados que hablan tendidos en las sombras, la gente se va a soñar reglas de juego desechables, lubricantes irritados inagotables alfeñiques sin gas, la luna ligth hace años que cruza el semaforo en rojo, miles de cucharadas, y ella rie, llora, te manda un beso disimuladamente repleto de otras risas sentadas en el piso en suspenso como una perdiz. Entonces arranca el picotazo de la noche que empieza a despedirse de Diciembre, de Montevideo y sus novelas en este chau que es para vos al otro lado de la aspirina, de la alfombra roja, de los fuegos, de la bolsa llena de copos de maiz donde va la vida en algun lugar de la sien con sus paredes que son psicologas son vegetarianas, son magos, son afortunadamente raras veces, son dientes que se meten en la mente que escribe todos los dias diez minutos extravagantes en voces que bajan en docenas de las alturas que te acomodan en la tierra tratando de caer en un rincon con tu piel tu calor tu cintura y el silencio incalculable que amontona palabras que llegan antes que yo.