Todos los pelos para adentro

Me instalas el wok para las madres de dios por favor, Tal Galal Habib libre por favor Bautista, quiero leer, ver como está y con quién va a chatear Eufrasia, no sé el ordenador sale lento y se hace como si fuera un alienígena de un pelo a otro pelo o en un agujero dentro del colchón dentro de un cuarto de la cama donde esta perdido hace ocho pedidos a la farmacia, donde pasa cientos de asientos inclinados al verte lleno de mantas de los mapaches de Young y colchas de Potosí y cajas de tendones y de idiotas voces de extraños sonetos y no se ve cuando se esfuma hasta los ganglios este menbrete y sale todo como en rojo y no va a salir en el spot ni de virgen; ya no es virgen del pesebre de la duda y sus enpastes. Hoy se queda solo otra vez rodeado de viejos recuerdos, retocede el sol su moto, esta en crisis el silencio y la madre de dios pide un taxi para la pensión "El Globo" en el puerto de Montevideo, llegá como una droga a la 101 tercer andar, abré el aire de la mortadela nos escupe la cintura el ropero, se encaja la luz un pico que entra en babydoll a las seis de la mañana a besos o a veces entra dormida como un seno hasta las once o la una y se queda a esperarte, después los sábados a veces va a un restaurant cuando le llaman cualquier día para adentro con todos los pelos y hasta los ganglios entra con los pelos que saludan al pasar y otros que miran apoyados en otro taxi. No puedo saber más nada para invitar a otras palabras a intervenir en este placer que no mueve un dedo.