VAKLA

La mente no para su blog vakla empujada por el deseo, detrás de la cabeza que parece de corcho con el toráx lleno de cucharadas de dudas que salen por la boca de la ciudad que duerme. A menudo ronca y escupe niños envueltos en el petit hall de la mesa que me llama un momento, te llaman siete cosas, cambia la mesa de lugar, le pone ojos a todas las mesas para verte, sale como un hombre perdido a buscarte por ningún lado sin encontrarte jamás y en cambió te escucha en la distancia cuando hablás y continúa la mente caminando por el aire de anís turco de esta ciudad cortada en trozos que duerme mal. Le esperan ganas de verle en todas las esquinas llenas de idiotas palabras que no llegan a saber esperar pero se detienen en la nada como esperando su voz. Las calles le miran pasar celosas, como descubriéndo y jugando con su sombra que participa en el acto. Ahora solo le queda esperar como en bandeja hasta el miércoles para agradecer amorosamente a los dioses este entusiasmo del viento lleno de sol y de suero.