Tocando el aire

A veces se encuentran aquí tocando el aire mis amigos de todos los mundos, dejan su sobrecito de aire, su racimo de uvas y se quedan como caballos en el horizonte esperando con sus novias entrar a este vuelo que besa los senos del encanto su belleza genial de fiebre azul con otros racimos de recuerdos que reparten almendras, lilimentos, morfinas, escaleras y desvanes para buscar nuevas hambres y arrojarlas al espacio con las lechuzas que no quieren bailar el vals de la distancia pero sin embargo comienzan lentamente a dejar caer desde el aire orejas llenas de perejil y sombras dedicadas a la caza de la liebre con mi madre posada en la luna.