Monday, September 29, 2008

Arroz con portón

Pasan a las carcajadas las risas que salen llorando de mi ojo izquierdo sin aviso de dios ni llamada de la policia ni del consulado ni de mi madre ni de la bruja de la madre de él; salen espectaculares como de pie, se riegan se empapan en mi zurda mejilla, se bajan las bombachas entre las alarmas algunas lágrimas y dejan racimos de otras lágrimas que esperan su segundo permiso de residencia, el barrio esta igual de podrido, la calle entera esta con conjuntivitis aguda, la roña ya duerme en la seda junto a los otros perfumes que pasan su primera noche. El Hotel de mi cartera fúnebre esta completo de ácaros y de historias que se cruzan en el silencio de la brasa del sexo que baja con ojos combinados con humedad y empiezan a sacarte el cerebro como si fuera una papa de plomo, chinchulin por chinchulin, el hígado a la tela con boniatos, el matambrillo, las costillas y medio lechón que tenía en el ano con las flores y un zapallo y se rié la tarde de las lágrimas que se fueron a la mierda dentro de otra cabeza y dan un respiro a la cara que se coloca un preservativo y la busca por el sueño para no besarla ni tocarla ni apenas hacerle un chiste ni una palabra que rime con nada ni con un pollo ni arroz con portón ni un circo, solo sin saber nada como siempre, eternamente quizás esperando junto a la locura del tiempo y dejar que él mismo alguna noche escupa el huevo y se empiezen a comer las puntas de las lenguas como de vidrio como de fósforo de la piel y se atascan y se derraman con cierto olor a morfina con la lengua dentro de la oreja inventando otros grifos.

No comments: