No voy a irme sin verte

No puedo verte, mis ojos estan cerra-dos y enfer-mos por decir-lo de algu-na forma están fuera de servi-cio, sin crédito, están así nomás, extraños inundados flotando dentro del hueco último que vieron antes de la ceguera y antes de la oscuridad, no voy a verte, no voy a irme sin verte, no puedo, pero te busco dentro del hueco y te espero sin poder saber nada y no vale imaginar o sí vale todo y te veo entre los diluvios y te imagino entre el temporal de suero que tropieza con el silencio y no puedo abrazarte, te vas entre el mar de dudas que me esperan en la noche para soñar y para leer algo y para decirte cuanto te amo y sobre todo imaginar; dejar los ojos en el vaso de suero, dejar las carcomidas miradas que no pueden verte ni tocarte el ombligo e imaginan tu olor, imaginan acariciarte, abrazarte dulcemente, sacarte la ropa, acomodarte la espalda, tenderte las caderas, separarte las alas, secarte despacito, besarte hasta dormirme y dejarme absorver por toda la droga de tu cuerpo que me espera en la noche así nomás, ciego, solo, charlando con el suero y con el silencio al que también le faltan caricias y besos perdidos en la ausencia.

Arroz con portón

Pasan a las carcajadas las risas que salen llorando de mi ojo izquierdo sin aviso de dios ni llamada de la policia ni del consulado ni de mi madre ni de la bruja de la madre de él; salen espectaculares como de pie, se riegan se empapan en mi zurda mejilla, se bajan las bombachas entre las alarmas algunas lágrimas y dejan racimos de otras lágrimas que esperan su segundo permiso de residencia, el barrio esta igual de podrido, la calle entera esta con conjuntivitis aguda, la roña ya duerme en la seda junto a los otros perfumes que pasan su primera noche. El Hotel de mi cartera fúnebre esta completo de ácaros y de historias que se cruzan en el silencio de la brasa del sexo que baja con ojos combinados con humedad y empiezan a sacarte el cerebro como si fuera una papa de plomo, chinchulin por chinchulin, el hígado a la tela con boniatos, el matambrillo, las costillas y medio lechón que tenía en el ano con las flores y un zapallo y se rié la tarde de las lágrimas que se fueron a la mierda dentro de otra cabeza y dan un respiro a la cara que se coloca un preservativo y la busca por el sueño para no besarla ni tocarla ni apenas hacerle un chiste ni una palabra que rime con nada ni con un pollo ni arroz con portón ni un circo, solo sin saber nada como siempre, eternamente quizás esperando junto a la locura del tiempo y dejar que él mismo alguna noche escupa el huevo y se empiezen a comer las puntas de las lenguas como de vidrio como de fósforo de la piel y se atascan y se derraman con cierto olor a morfina con la lengua dentro de la oreja inventando otros grifos.

Setenta besos

Se acaba de levantar, va a almorzar, va colgado en el borde de la cama que es una insoportable preciosura de diferentes edades, colgando las venas con sus plantas y sus textos, separando libros, separando las caricias que todavía te esperan y separan otros labios sin cobertura que son como setenta besos con un poco de risa, no mucho más. Va a venir y seguro que vendrá con la abuela y la manzanilla para el ojo y se va a quedar mejor tarde que nunca, estoy requetesegura, sentada al borde de la cama que para ella es el mundo, el olor a chiquilina de la hija de siete mil camiones llenos de virgos y pasa el sol en bicicleta como una mierda de lancha de quinientos mil metros, se ve apenas entre el agua podrida que inunda toda la visibilidad y uno cruza la linea del espejo y se estrella contra su abrazo invisible del otro lado del suero de la ceguera sin hombros, sin razones para asumir proyectos o encantos con posibilidad de encontrar su caja de 500, 600, 700, 800, 900 y 1000 formas de enamorarse otra vez perdidamente de su curioso gusto a pan y tratar de hacerlo de la mejor manera todo este dolor de cabeza como si fuera un tajito, una dosis de confianza para que duela poco.

Conjuntivitis aguda inespecificada

No anda en la cortita la conju, vino de noche en este caso, desnuda, como un crack y como una aguja fina dentro de la vista que de repente no te deja pegar un ojo, se te llena la cama y la almohada de lágrimas raras y no puede jugar la mirada porque la aguda conju inespecificada así parece es en este momento un tema delicado, no poder dormir, no saber como dormir, como engañar al ojo y a la noche, no poder verte venir, no poder abrir los ojos no poder cerrarlos, tenés que imaginarte paseos y vos entre esas consultas segundo a segundo tratando de eludir sin éxito el afilado bisturí del picotazo interno de algun cablecito de las venitas que parecen lombrices y andan por el mundo de la mirada perdida dentro del ojo perdido por las lágrimas cada vez mas extrañas de la que no puedo saber que dicen ni si quieren verte venir en el sueño ahora cortado por las fuertes lluvias pero que se cuelgan un instante en el pececillo que se escapa unos segundos de los tajos de la aguda inespecificada cuestión. Bajó sin ojos al planeta porque no aguanto mas para escribirte traído por el lágrimeo y por las tachuelas y grapas que me bajan como un cuerpo extraño, como una secreación discreta así dice el informe de visita de Maria Eugenia, la limpiadora de la piscina de mi cara y me recomienda lavado con suero fisiológico y reposo 24 horas.

Los ojos del cine ya no son azules

Se fue el azul, cerró el azul de Hollywood, se lo llevó un cáncer de pulmón, se llevo al buscavidas, marcado por el odio, como el juez de la horca, como el golpe, como un dulce pájaro de juventud, como la ausencia de malicia, con el agua al cuello, al caer el sol se fue el mas grande, como dos hombres y un destino, como la gata sobre el tejado de zinc, como un camino a la perdición, como un veredicto final se fue el viernes el azul de sus ojos a los 83 años. Los ojos del cine ya no son azules; su arte era la actuación, su pasión las carrereas, su amor, su familia y amigos, "Si tengo un filete en casa para que voy a comer una hamburguesa" bromeaba en relación a las tentaciones. Los ojos del cine ya no son azules, ha repartido más de 150 millones de euros en fines benéficos, creó un centro de rehabilitación de drogas en nombre de su hijo Scott. Se fue la eterna seducción, el genio discreto, elegante hasta morir, no tiene reemplazo la humanidad ni las especies, se ha marchado el mas grande, el uno, el mito adorado por los mas grandes, el gran Paul Newman, se ha marchado el hombre mas amado por mujeres y hombres, un dios todopoderoso.

18 y 59

18 Y 59 empieza esto corriendo en busca de poder verle, otra vez usted estaba perdido entre tanto olvido, otra vez camuflado entre tanto talco. Abrí la esquina de su aire y entre y me quede quieto en su pretil obsevado su rodilla de crack, no sabía que decir, con que caricia cortar tanto tiempo chupado, empezé a darme cuenta que estaba por explotar mi carne en su muslo y el mágico nacimiento con los dientes se zambullen entre sus piernas para ordenar la mesa, los cubiertos, las conchas y el raro vacío. Me quede petrificado en sus piernas, me cantaba dulcemente me estornudaba palabras y horas y horas lamiendo todo aquello que era una delicia un delirio, no recuerdo otro polvo igual, agarrotados, entumecidos, durangos, envueltos en cartón.

Ni siquiera un pétalo

Es indudable que al comienzo nada queda o lo que queda se va como manteca al techo. Al comienzo rebuscarte es recomplicado según la altura de la vista de tu vuelo que en una fracción de segundo tu cara pasa como una moto y me acaricia como una bufanda y la luna entre los descuartizadores celosa se pasa para el living para ver gran hermano en la pantalla plana que se ve de puta madre. Te trato de encontrar en el comienzo de la noche, te busco minuciosamente en cada pisada del silencio, es posible que hayan quedado caricias tuyas envueltas para el tiempo que te baja los pantalones con una extremadamente sensación de exquisitez cuando venís cubierta de dulce de zapallo en un sueño y somos visto por los duendes que posan como latas todas las noches con el insecto de la soledad que fuma como una condenada. Te sigo sin encontrar entre las amatistas, las caricias se paran se detienen y se afeitan, se falsean miradas se intercambian ojos pechos dientes adioses espaldas mejillones, también te comento que el aire de la distancia esta empaquetando caricias que quedaran vestidas de papel de seda esperando tu cintura. Y así seguimos hasta las afueras de un texto sin vos, sin arroz fejoada saúde y libertad, así los años siguen atravesando con sus caballos nuestra esquina olvidada.
Parece como si estuviera dormido y la misma dormida almohada se despierta un poco antes y me viste y me lanza entre las lámparas de la ciudad en forma de tres bellezas de dulces de magia que intentan matarme a besos cerrados y espesos pero no pasa nada, sigo flotando en busca de no se que cosa comprar para comer y para que comer si hambre hambre no tengo, en fin es un rollo esto de quedar flotando en plena avenida por ese último beso que me chupó todas las otras mujeres que habitan y que es ella y son tres monumentos históricos y siempre lo mismo, sigo flotando ahora mas mareado mas dormido mas en trance y aunque me señalen con el dedo y me señalen con el vaho y el tufo de la frialdad los ojos de miles de especies celosas de la película de la noche que le perforan el americano de Massimo con los lacrimales misiles de los sentidos y le comen un hombro sin provocar un orgasmo ni siquiera un pétalo, ahora ya es tarde.

Su mera presencia

Se nota en la luz que de un tiempo a esta parte nuestra piel esta resecosa, esta como distanciada a causa de las neuronas y del momento del mundo y su mera presencia. Esta como un submarino escondido en alguna noche escondida en la mirada, esta como una enorme ciudad que no se ve por la niebla y a pesar de todo, todo sigue igual esperando su unidad blindada con los afiches de la cocina, con su caja fuerte, su colección de besos y se nota que le hace falta a toda la fauna que me habita en cada noche cuando la soledad no pega ojo y arranca su poema con la memoria intacta que se ha instalado entre este tiempo que de un tiempo a esta parte se desperdicia.

Vuelvo en diez minutos

Las busco una a una como un soplo tranquilo, las sacó de la colecta de los recuerdos, ásperas, solemnes, llenas de abuelos, llenas de LSD, las busco una a una entre las ausencias de su piel silenciosa y violeta y es una lindura tenerle en el aire de la nada de los amores y desamores buscando su voz azul. Y sobre todo un amor de frutas y verduras desde el primer día que se cruzaron asi parece entre los desaparecidos rostros de la belleza. Ahora de acá a un rato vuelvo con mas árboles, con mas asteroides y más mar.

Caricias afelpadas

Ignoro como vas donde respiras en que reflejo quedastes pero igual siento que me esperas en algún lugar y que queres que no te deje ir nunca aunque te espere mucho mas tiempo de lo que te espero que es un tiempo que espera y que sabe y no sabe y hace que escribe pero también desespera que la espera sea muy.... en cambio nuestros encuentros son múltiples zabaletas son todas las siestas entre los budines que susurran en voz baja como un rascado aletazo volando entre las escobas que parecen caricias afelpadas. Vuelven las madres de la vida a despuntar el tiempo que pasa como un gato cerca del garaje y sin ningún correo vienen sudando e imaginando tazas chinas.

Espía amoxilino

Cuando éramos solo muebles una vez jugando a la copa los dedos inventaron un jugo y se quedo una carne viva en una pecera que era el mundo y que curaba con la lengua en la casa con una enorme batata invisible que iba y venia, bajaba y subía, se empapaba y se secaba, sudaba y gemia, se encajaba y se le doblaban los ojos y giraba la cabeza revoloteándo los muebles que parecían calzones que olían a amoxilina 500 gramos en comprimidos y salia y se quedaba y venía y te cocinaba la carne, le gustaba el fricando y con las alas ponía música y calentaba la leche con otro ojo y armaba un porro despacito para que se fuera la luna que siempre se quedaba entre las camisas escuchando como un espía y llenos de agradecimiento salían como salmones los besos todos como artistas mágicos de la ropa que respondían a tanta saliva con un beso lleno de especial cuidado.

CÔTE

Mes sachet ne sont claire accepté pour la comunité dels croqui dels pouvoir de la nat de la société évidemment sur la tatin. La vie deglut et cette fasciné pour le estupefacié en confiance avec toi madmoiselle ésoteri et aussi avec le friture de la merde. Je ne pense pas. Es posible un truc, dentre cetta galerié de una petit conversation avec toi comme une carta postale, respirando fond, a côte de la droge de su sexuels de temps modernes completamente fou.

Efecto hipnótico

La lluvia trae el olor de tus piernas a este descolgado piso de la tarde recién alunada la tarde recién naciendo muriendo y el piso que es un infierno quiere verte cerca del placer que cuando entra muy dentro la noche muestra sus pulpas a la ciudad. Alunada viene la tarde como dice la luz y que esta como dormida también porque no te ve en la siesta, no te ve en el hombro, ni en la nave espacial del sueño y como no es ni trolo ni gancho ni punto esta figura, me parece que es una mosca que a veces viene a leer conmigo y esta encantada con el olor a poxi-pol de tu ausencia me parece, de tus ojos arrancados de la pared que para ambos son un misterio. Ahora querido amor se abren todas las puertas cuando los pesados del servicio de alcahuetes de la soledad te dan carne en diferentes leches a la tela y te encajás tres canelones de "ayudin", te metés diame blu para el bocha y firmás un hadtriqui para la parcialidad del cemeterio de los filetes que han colapsado el retrete de tanta algarabía y se lo merecen como todas las personas comunes y corrientes. Por esta única vez operan los sueños entre los feriantes y los amantes destrozados y se acostumbran a adornar estos escritos que son damas con placeres en los aires que vienen a verte entre las camisas que te abrigan de los rayos de tormenta y con el efecto hipnótico del deseo avanzan los caballos entre los calcetines hacia el té rojo de ciruelas y anís.

¿crees que ella estará de acuerdo?

Siempre con la prisa que para acá que para allá siempre a la prisa mi masita del emporio siempre entre sanguches corriendo como loco a la pelu al cine a buscar al nene a la abuela al veterinari al dentista al oftalmoco al pisico al trainin al giro al tiro al parking al amant al pin al chip al plato de huevo frito a la nata de su mano de novillo alegre de su kiwi a su afeitabic cabalgate de guillette de mac trex a la prisa así al ritmo que vamo mi vida es complicado vernos y nacen los olvidos y los esfuezos nunca vistos y viene la vaca del desamor con su madre y sus tias de Erevan como caracoles a verte y tenés que pasar no dejarte llevar por las emociones negativas tesoro y no dudes en instalarme el windou y el gepeese y a pre-estrenar el paralelo y meter todo esto que es un rollo en otro lado, dentro de un dedo gordo, o en un terrible vehículo...,¿crees que ella estará de acuerdo?.

Pupi pupi win min

Ya escupen toda la sangre los dormidos sueños encontrado sin huevos por el flash del viaje de esta estrella pupi pupi win min que es una luna, una papa hervida que entra entre sus antes que no son poca cosa ni nada parecido a un retrete. No hay dátiles ni gente esperando al borde de la ensaladera llena de gritos de dolor que parecen dormidos rufianes con sus vestiditos que tienen la mejor contraseña para remover todo si fuera necesario en materia de pimpollos. La parentela perdida pasa de la muzarella a la cocaína en un plisplas que se ríe entre los dormidos. Paran y acomodan los sueños que salen como besos de la tierra y se duermen en las paredes y pasan como ladrones de oxigeno de ese aire que regresa al sueño.

Pálidos despachos

El olor a vos que viene un momentito con la lluvia me llena de saliva la boca. Es como una santa la luz de la calle que viene con la lluvia así parece por las sombras y el ovalado sexo del aire.
Aún sin haber llegado el olor a vos sale por debajo de la tierra tu fosforecente lengua y se duerme conmigo y sabe cosas de las que aún yo no he escrito porque ella las trae con el viento. Y se escucha detrás de las sombras de la distancia su piel de pastel de pelo lasio que andán entre los cucharones entre los monigotes de las sombras, por encima de los edificios merendando murciélagos, calcetines y pálidos despachos.

Mejunje

A ratos los silencios hablan unos segundos que no salen a probar ni un pincho y se reúnen en otra mesa de la cama de la cocina que parece una enorme lechuga cuando la soledad esta agarrotada en tu espalda de viejas aceitunas. Las cebollas en cambio desnudas esperan su taza para ir para allá y vienen con el pelo azul new york con grandes ojeras que la llevan en bolas por las cabinas que cambian de jamón si quieren con otras cabinas hacer un trueque que entonces en ese caso la escalera deja sus huevos y a veces tiene ganas de un poema y bajá desde el silencio que busca un color para ir al baño y volar por el aire de la boca que mastica como una prolonogación de este aperitivo en una nalga interminable mortadela que explica todo este mejunje.

Frente manteca

Se despier-tan los espantos de frente manteca al contorno de la rutina, bajan a veces saludando a los escalones con sus gatas, otras veces ingresan mareados sin saber cual frase poner más allá del título o la foto o los significados de este suicidio de frases que se follan palabras perdidas. Viene como desconocido el pensamiento, sin llamar la atención, sin runruñear, sin saber donde va a ir a parar con ese verso y esta frase y esta palabra que inventa la mente en su paseo por Montevideo ahí esperando el hilo de letras de todas estas palabras peinadas con el tiempo que es como el viento que pasa miserablemente con muchas palabras corrientes que a menudo dicen algo, a veces traen dulce de leche y se desata la locura.

Duque

Otro croasant de krull veo desde mi botella de gripe al borde del cielo, en la punta de su lengua, veo que se observan todos los silencios con sus tres ambientes y sus majugas por el paseo de las exquisiteces. Los grandes edificios vienen con sus autos por el carrer avanzando en espacios reducidos para atender filigranas, moñas de manteca, edificios bajos y cementerios de pollos hasta que vós llegas con tus osos de alpaca y en ese momento tu auto estacionado en doble fila me pide mesa para dos como un peso pesado, un calificado, ni perejil ni poronga. Otro dia de croasant me da la impresión antes de abrir el porsche, de gripe dentro de la garganta y sus circunstanciales desinfectantes en pleno gargajo del deseo hacia el parquét que esta todo preparado al detalle para verlo entrar a la suite, verlo suavemente bajarse los Robbe di Kappa y solo verle el ombligo.

Fulgor

En una matina rana-vaca, recién ahí la tempestad asoma su nene. El espejo asoma su diafragma que prefiere dejar al nene ahí dice la experiencia transformada en vínculo roto y porqué es nuestra misma cara que de vez en cuando es otra habitación que da la cara y es la cara de turno la que da la cara que vemos hace años cada vez mas vieja y haciéndo lo que le de la gana. Y sabemos que con el faso esta todo bien, esta bien el cortinaje hidraúlico de los plieges de su amor a la blanca, esta guardada alegre entre los astros que la cuidan cuando los spaguettis la buscan entre los paquetes de cocaína y navega como una flor de sanatorio en su vagón de tren alcanzando el orgasmo en el fulgor.

Sifón y tul

Corriendo a contrama-no entre los fiambres le hace señas con un ala. Con un ojo salido de la cara raspando otros ojos salidos de la pared cuando pasa a ras de suelo chocando con el impermeable. Como dos perfectos extraños sacuden el moscatto de las chuletas y se pegan las fotos de sifón y tul en la frente del redondo para ver quienes son, de donde salieron los timbales y porqué se acarician con pasta de dientes de frutilla entre los besos que se piden a señas. A pesar de todo no es tan desagradable al cabo de un rato de intentar salir de esa pila de rojos dragones. Al final del planeta, antes de llegar a la última galletita de salmón, el placer ya no significa un sorete, ya viene otra vez con el café con leche y el croissant casi de memoria, tocando el sultán, sacando una mano de la nuca, mezclando los suspiros con formól, sacando los alambrados y preparándose para el amor.

Shhh

Raramente dormido se sacó el libro de la boca y dejo a esta papita de la fotohobby del sueñus, apagó la veladora con su veladoro dentro de su vestido de cisne, dormida ella dentro de él que ordenaba un poco las palabras para el desayuno bastante complicado de la noche con otras ideas que informan el estado del tiempo de mentiras.
Este horario le trastocó los tocos de cosas al sapo que pensaba ordenar un poco otras ideas con la mejilla de la soledad de la foto que es nuestra amada tan rara. Supongo con el tiempo que todo este tiempo de quietud el propio ollín de la quietud lo va convirtiendo en alimento en tu boca difumada sobre los cálculos de los celos. En ese momento los ojos se cerraron como tapas gigantes y la mente saco su perfomance mediocre en materia de marco geopolítico y se besaron como aviones las caras difuminadas de la mentira con babero, con barcos y con dulcísimo gemido que dibuja gotitas de semen sobre la pendiente del sueño que sube por tu pantorilla a la mesa y te comen todos los poemas y te chupan todos los diarios sin dejar de mirar por la ventana.

Mandrax

El perruquer entró con las sopitas y las copas en alboroto con la barra y sus nalgas que en silencio calientan los zoquetes cuando el silencio desaparece en el baño que desaparece con un loro charlando del tumor del amor su orgía perpetua y besando su mostachol que le abre las gambas y se explican los sabores de las lenguas como si fueran de mandrax. Eso también da a entender del desespereto de la pasión su calesita, su ardor amoreto donde los crotos se buscan entre los besos que esperan foie y huevos revueltos y salen mirando a las 220 bocas que esperan el gol, la red, el suicidio en la cancha y detienen el aire con el tiempo que también viene con sus aires y no hay problema, se dividen los gastos en cinco y no hay secreto, no interesa como duermen los sueños, conviene saber que ninguno esta por encima de ninguno, ni duplicando los labios.

Verteenbarcelona

No voy a escatimar en insistir y darle al tema o buscando palabras donde el talento ni pinta nada ni flota en su simulacro cuando no hay nivel superior ni foto ni se abren de piernas las orejas y las rodillas ni se sabe que copiar que colar que coger. En fin se ruega no volar por los aires conociendo al aire y a sus amantes caribeños, se pide a todos los ácaros que mantengan distancia con el sultán que no para de correr por la arena llena de cabezas que te miran con otras cabezas que giran cuando mostras el pescado con el balde de agua en otro vaso de whisky que cruza la cama apretando un jabalí,...manejando un pote de crema gigante empezando como dios manda por el baño y traen buena onda para besarte la frente con una alpargata llena de cansadas celebridades. Y en cambio el aire sigue manejando sin ver su camioneta blanca entre sus lenguas que le chupan el retrovisor, le empapan el sancocho, le salvan los dientes, le abren la funeraria y a traves de una petit claraboya le parten el culo. De todas formas son espacios para el comensal y sus antojos, debilidades, paneras, chorros y camiones llenos de platos que van para Chile y en fin estamos tan lejos que es normal este chup chup chup de la siesta que esta con la misma blusa que ayer con los pezones iguales que ayer que salen para romper el espejo y verte en Barcelona.

Eterna orgía

Culo de mantequilla para hacer mentiras. Te arrancá los genitales y los guarda en el bar Nelson, ahí se envuelve el mundo. Se acaba la gargantúa y por ahora solo un besito de esquimal sin tener que ir a buscar la caja de zapatos para poner tus genitales y vamos a la primera cita, nada, prepárate querido amiguito de este agujero infernal con mierda con botas, pero en fin, sigue lloviendo pis durante años, hasta que muere en ese gran patio aburrido, de esa cárcel...no sufras, te quedan tres opciones, luchar con él, dejarte lavar la cabeza, hablandole al aire o bienvenidas las alucinaciones con bonita barba y alternativas muy agradables de morfina, pimentón limpiador de desagües, limpiador de bronce, limpiador de barcos y una jeringa; querido amigo, se acabó, me han convertido en uno más por correspondencia, hice lo que tenía que hacer.

Fufi

Imprimen las últimas o primeras miradas sobre este papel raro que termina con todo esto a la basura en el silbido sordo de las hojas y las horas letras que se escapan agujereadas a inmensas frases que son papelera de otra persona de otro zapato de otra ropa seca a conmociones que terminan con esto que es inexplicable y me parte la otra cara que empapa la otra que saca enredada otra que supone hojas y emociones que se sienten fugazeta en tu instentino delgado y a ciencia cierta nada se puede explicar, por mucho que los maestros digan sus sensaciones no se podrá comprender todo, somos las palabras que se acaban.

Putrec

Gracias Padre muchas gracias por este placer desdentado de pasarle el peine al sultán a veces cuando duerme como un ángel, de sentir el acento llegar a su pectoral como un carajo y deborar ese remiendo del amor todavía en algunas razones que hablan a los gritos con el sofá, con la tetera, se sensibilizan con una mamadera y se quejan de todo tocándole los dedos de los pies a la basura que esta desnuda como una diosa esperando el maté, esperando la muerte hasta lamerle las caladas putrefactas mollejas repetidas mañanas después de cada ducha electrocutada de remolinos de niños de muslos de cadena perpetua, de dedos saliendo de la tierra y propuestas amorosas podridas.

Aparato estereofónico

La calurosa estaba masturbando el bigote del parque Batlle que se entregó a sus cachetes de redondo de ternera con coquitos verdes llenos de leche. Le pidío el celuloide y que avanzara por el pretil hasta sus labios de flan de coco, segura la naturaleza de que venía para no meterse en sus cosas ni siquiera antes de cruzar cogiendo a la derecha o en un libro o una lámida de eterna orgía de postre cerrado al semen de la llave de su cuerpo de aparato estereofónico hasta que el delirio te envuelve el cogote y te cepilla con los dientes el ano y como un shawarma de pollo con piña te saca cascarillas de tus músculos y con las uñas hace bikinis triquinis y patas de ropero y otras tantas posiciones de azucenas con lechoncitos, gallinetas, pavos y otras intactas bellezas.

Clic aquí

Clic aquí, allá clic clic por allí, clic clic aquí y se ven los dedos tratando de poder tocarte en la entrada del gran hotel de la masturbación que es muy divertida y piensa con los dedos que son dietistas sexuales. Benvindo yemas, dicen los aires de manera que se entrelazan las luces y sombras que preparan los churrascos temprano y reciben organigramas de placer cada desayuno entre los duendes que saben del asunto del amor y su propia mirada que hace clic clic y se acurruca a tu lado como un banquete pronto para devorarte panza arriba toda tu cama desnuda clic clic.

Dischino

El Palacio Salvo se sacó los lienzos cruzando el Orinoco y el Michigan, cerró todas las ópticas y comenzó a bambolearse en la gran concha del Rio de la Plata que a ratos parece una gran teta marrón; suavemente se movían sus lenguas sobre las antenas repletas de nucas del espacio y no tardó la ciudad de recuperar su sonrisa de otra pija de otra ternura que empezó a vibrar dulzuras estremecedoras que buscaban el mando del plus y no estaba ni él, ni su caballito de la televisión y no había ni besos, ni clítoris ni energía solar, solo el susurro de la Torre Agbar entrando con la punta de su sexo en la Tour Eiffel hecha un ovillo, una gota de malta, tres vacas, una boca chuquititita que te acaricia dormido el sachet y te da vueltas por Copacabana hecha un kiwi sin necesidad de chequing ni compras en el shopping ni el escozor de la cola.

Tocando el aire

A veces se encuentran aquí tocando el aire mis amigos de todos los mundos, dejan su sobrecito de aire, su racimo de uvas y se quedan como caballos en el horizonte esperando con sus novias entrar a este vuelo que besa los senos del encanto su belleza genial de fiebre azul con otros racimos de recuerdos que reparten almendras, lilimentos, morfinas, escaleras y desvanes para buscar nuevas hambres y arrojarlas al espacio con las lechuzas que no quieren bailar el vals de la distancia pero sin embargo comienzan lentamente a dejar caer desde el aire orejas llenas de perejil y sombras dedicadas a la caza de la liebre con mi madre posada en la luna.

Guardar imagen como...

Ya en los escalones venía la imagen con su modorra y dale que te pegó decían las costras de la pared que escuchaban a la imagen como un párroco chupaba a la muchacha del aire que es armenia su pomelo y pilav con pollo, garbanzos y fideos. Esta como mareada por las formas que agradecen verte pintada en hilo anal y parece en esta sala de sus ojos como mirando al perro como queriéndo pintarte, como entrando en su gordura, en su orificio colocado en otra imagen que no tiene nombre y la publicamos y etiquetamos en este orgasmo del sueño que se sabe casi todos los horarios y geniales filetes y no sabe como guardamos esta glucosa, como hacer para escribirlo si pasan como casas volando con las raíces de los cielos en el sueño como exquisitos huevos que no oyen nada, ni tocan el piano, ni bailan encima de la mesa de luz, ni cierran la noche, ni se cagan en los pantalones, ni saben escribir.

Prescripción Optométrica

A puñaditos salen estos reporters y apuntes dedicados a la luz que me permite ver cada vez un poquito menos con el ojo derecho +1.75 según la prescripción optométrica, pero eso no quiere decir nada. Igual va a faltar mucho tiempo para hablar con las abreviaturas, con las sombras en exceso, con otras galletas de Colombia, con las caras olvidadas de los que no están, con las cosas aplanadas, con los montoncitos de luces que las ciencias naturales de su carne me chupan los territorios desiertos y despierta en cada escrito su olor a coffe-shop que mira esta lectura besándote el pan francés antes de copiar esto que no vuela ni de repesca ni con un chivito canadiense ni murmullo ni uniforme habitual.

Alhelí

El nabo del tiempo estaba esperando sentado el pasado y siempre hablando con la vecina entre los calambres del olvido que perfumados se chupaban los dedos como bolas de fraile y de las casas vecinas salían miradas afeitadas a ras como ventiladores que preparaban el alhelí para las caras que se paraban en el pretil del mundo que desde esos panes y las flores asomaban los ratoncitos al aire de abejas de la tarde que se hacía humo entre otras caras en canastas que estaban quietas entre otras verduras. A menudo vuelven las luciérnagas dormidas empapadas en albaricoques y pavos caseros y se instalan en tu moño, vuelven rompíendo todos los atascos de la abuela con la nata y sus corresponsales entre las muñecas, vuelven a llevarte los labios y los comedores y a espantar las moscas que te quieren pasar la lengua por el pelo con limón.

¿ Dónde están las rayuelas...?

Son las mil y quinientas, al diablo se le voló el poncho de Benneton, má qué fré qué fá o cualquier otro diploma o magnolio, ahora son las cinco en punto, suena un caramelo en la boca del silencio que es un niño borracho de caramelos y disparos de pollos a la menta y al eucalipto con lechones saltando con los peces que salen con mocasines y cierran la huerta que da al cielo. Suena un escupitazo contra el murmullo que es flor de avispado y al otro lado de la cocina para desesperados sacá todo el arsenal de la lavadora y empieza a hablar de lo visto y de la gente y las cataratas y la verdad esta que se cae, ya no rima su sonrisa con los mocos que se rien como lasagñas y exprime sus útimos pegamentos sin poder levantar lleno de licor de huevo todas las habitaciones llenas de campari y las miradas que buscan dónde están las rayuelas...no paramos de buscar un lateral derecho un wing izquierdo un centrofoward y una bellísima lengua de fósforo.

Aspirineta

Zepiur preparó el pilav para Ohannes, su aspirineta, este levantó un saque de la música y el porro quedó en el marmól, tete a tete con el espacio, única mirada que detiene la música cuando pasa entre el ruido paso a paso de otras voces que se tienen ganas. Se cambian al marido de la basura para recambio en el medio de la jauría de croqueteros con su plato de cubiertos de olas, de oidos bananas, de rodajas de miradas en el medio de las voces que vuelan con sus cogotes y sus ácidos que dejan arrugas a medidas que las dudas dejan estas tonterías idiotas que dicen los enamorados.

Príncipe Azul

Los abdominales le daban vuelta el pescuezo al príncipe azul, según iban saliendo las cosas que ocurren y se van confirmando las preguntas con sus erpes que algunas son aprobadas y otras son extrañas como tu madre. Es esa...que nervios mas nerviosos, que suspenso que tifón que cara de seis caras tiene esta placa recordatoria, esta momia comida con ketchup que no llama ni manda un fax, ni canta en los vapores ni aplauden los fantasmas de turno que empapan su cuerpo de multas y desenfrioles y sanasanas y extrañas lenguas que dominan el locro y no hace falta ninguna maestra que venga a saltar ni a marcar la diferencia en esta fila de bolas que enfilan para cortarte el pelo a domicilio y sabe mentalmente donde va a quedar la bola o las cinco o seis bolas siguientes para buscar la carámbola en la redonda punta del cielo que muestra los abdominales ensanchando su avenida principal llena de decapitados paraísos.

Zoilos Zaldombides

Apurado como casi siempre tengo que escribir lo que sale a ojo con las primas voces que me dan la mano con el puro pasar que es belga y que no es cierto lo que dicen estas frases que al menos cada dia intentan un poco plasmar huesos de lo que pasa en la vida y sus retazos que se relatan en textos o fogonazos de algo que en pocos segundos se va como proyectado contra el cielo que lo absorve como una gloria celeste que sale a pasear con vos, en pleno infinito a lo lejos y cerca de vos que también narras entre comillas lo que en segundos se va sin mirarte y viene y te escucha lo que sale colocado en este patio de escuela de las aguas que en minutos se llena de goles y hechos que nadie sabe de donde salen y aparecen casi siempre comiendo en silencio con otros zoilos y espacios que se van por el espejo.

NI

Ya hace mucho tiempo que me mato de risa jugando a los pollos cerca de su casa, pero no tan cerca y he clausurado los viajes a su cielo que se chupa el dedo y se transforma y es un puma que se pasa de color y la verdad no quiero comer mas ni que cocine mas ni que cambie de color los ojos y ni que robe para comerte los dedos de tuneladora que se aburre y cambia de bar de cama solar con huevos y es un disparate lo caro que esta el euro que rasca el cogote de asesino que mueve mi lengua repleta de higos que sacan fotos que los amantes nunca dicen que no.

WIRO

Como una vela apagada como un wiro perdido como una dama con angel como apoyado en Bolivia como dos novias como queriéndote hablar desde el cenicero abro un cuaderno abro un libro y otro diario con otro camarero y trató de limpiar la cristalera de las gotas de leche que el aire reparte como condones y abró otro libro para ver ventanas y no puedo todo esta apagado sin covertura ni salvoconducto para los propios chuchos que disparan los pesares y el tufo a cura que llega perseguido por corderitos chirumbeles cotonetes orificios de bala y camiones llenos de baba regordeta.

Frunfrunfrunfun

Esta aquí en este ronquidito de gatito electrocutado entre los salames y es el presidente del aire que es un rato que es un mundo que parece un dia dos siglos una tarde toda la eternidad un helado una ardilla un equipo un flujo una expresión que no tiene chip ni cerebro lavado que se acuerdan de la llave para los milagros que atracan en la nariz un ascensor como un mundo que dura cinco pisos y hablan los pisos sus mensajes de textos que empujan este daño colateral a través de una masturbación mental de éxito que al final se va para otra mesa con su copa de cerebros emocionados en distintos armanis y momentos de frula.

104 ADUANA

En minutos se va el 104 para la aduana de la ada que surge esta gris tarde que ya es una leona. A simple vista sin saber nada me come un hombro y cosas que salen del hombro como salidos de alguna noche. Apuran los batrazios el sudor de ciengramos de la llave de hormigas de su corazón y tienen una vulva que se agarra de su espalda anaranjada que se agarra de las piernas y regresan juntos a la lluvia que es la madre de su mapa bordado por las tías que salen asadas con zapallos e informativos. Resultan tan extrañas estas artimañas de vainilla de chilena de molleja de la eternidad que se queda agarrada de la cuestión.

Sorete prudente

Con la raca redonda vuelve la ensalada con la almohada pegada con una linea en la frente que le agrada su olor a malta y aparecen los ñandúes se arriman las cotorros y el consultorio empieza a calentar sus murciélagos que empiezan a rodar como alfombras rellenas de fideos con tuco y no dejan trabajar con estilo no se puede pasar con los cadáveres ni las orquestas de señoritas pero mas vale no entrar en ese juego provocativo de un sorete prudente que va de personaje y te come vivo las orejas las piernas te come a ratos a pedazos de cosas que se mueven entre tijeras y espectros con claveles en el culo que saludan volando como porcinos rodeados de huevos que saltan hacia las mariposas.

TUL

Yá apolan en sus camastros los antojos de la abuela tranquilos en su tul. Las rajas se abren para dejar sitio a los meñiques y abrojos y talones de la misa en place de otra noche de ratones comiéndo los relatos, en algunos casos adentro del tema. Los suicidas ladran como bichitos de luz los gatos se hacen los divinos reparten entradas para ver a Batman y los parientes han llegado medio dormidos hacia el sendero de la mirada que de a poquito se deja llevar por sus novias que caminan por las paredes. Yá todo esta pintado de negro deteniendo un buen tiempo todo ese tiempo que ya quedo en veremos, en carne azul envuelta en papel de arroz y ahora miran otros inventores del cuento como ladrones de bancos donde vas, con quién estás, como vas a volar, quienes son los otros ladrones de mesas que abren tus piernas con sus antifaces.

Canelon Zup

Como un detective el canelon entra en su fosa, zup, hacia el lounge de las letras que detectan escritos que se meten en este bosque de suposiciones y muchas gracias. Semejantes frases se acercan y arriman su lengua, su hígado con parte de su cara debajo del brazo con etiqueta negra y da el nombre de esta batucada que trata de irse como un león pero se engancha en los ramajes de esta hojarasca que no es real.
Es un bicho raro este escrito que quiere ser texto y no sabe hablar pero queda ahí esperando un dios, un orgasmo fingido para estirar sus piernas largas regadas un pelito con una estrofa y que sea lo que dios quiera ahora que no hay nadie.

Suerte dispar

Como boniatos se nota que recién abrimos los zapatos de los ojos en rápidas torpes frases sin palabras ni un poco de lengua ni docentes que quieren estar bajo su falda bajo su espesura debajo de la gran verga de la siesta que aprecia este vientre desnudo a este texto también desnudo y lubricado. Entonces no se como coger esto como follar este aire que se mete desnudo entre mis ojos y este teclado lleno de posiciones en el aire lésbico de la nada que tiene placer por algo nuevo y te vuela la tapa de los macarrones de tal manera que solo tengamos que pedir parmesano para comerte en diez minutos. En realidad todo es improvisación hasta ese minuto final que al final se convierte en otro placer que penetra con el humo en la pared.

Vero grissino

Blanca mucosa grisusy entra sus nalgas de varicela esta tarde que abre tu boca y besa tu exacta preciosura demorada por la inexperiencia y por su calenturis belleza de inagotables goteos bronceados de su piel de ensalada alemana y carne con salsa blanca. Abró il vero grissino torinese Gastaldino que se me acerca como una monja con ganas de que le coma la servilleta y el mantel blanco mucoso que entra en su paladar y le pide perdón por cambiar una cerveza por la coca-cola. Las nubes estan cansadas y entran como mulas abrazadas del poco viento que trabaja carcomido por las palomas que con exacta prisa se come a una paloma que estaba en el lugar indicado cuando alguna vez hay que morir y a todos nos llega ese previlegio, muy en su punto con remolacha rallada y una tapa de marmól blanca con su nombre en bronce.

Uvitas funfuñantes

Ahora corriendo va la letra, sigue regresando al mostrador para usted, asomando su hoja de romero, de marcela para él que espera su mirada de mesa pronta en cinco minutos, de que no hay mas foie en el sueño de ella para su novia y la novia de esta que solo quiere foie y el pretendiente de otra mesa esta con ojos de vainilla inquieto detrás de la tos de los que escupen rollitos de salmón, huevos y alcaparras, así querida escuela se va regresando raramente a este consultorio gastronauta, entrando en descenso al horripilante gazpacho de la careta diet de la misma música rota del derrame de quince segundos de la suerte y del teatro de frutas que escupen huevos y sandías, suerte Papá, adiós querida, todo parece un redondel de saludos que se miran y no se tocan y en diagonal enfilan para los huevos fritos y ahí tocan las nubes que pierden más huevos y muchos relojes y uvas que pasan zigzagueantes entre los árboles que tapan las caras llenas de frutas y en muchos casos con chocolate.

Amantes al engrudo

Se sabe que en algo andán, dirían varios fulanos que no hacen nada más que ver como se miran más allá de lo que expresan sus labios melosos. Se queda mudo silencioso el silencio mirándola desde la fila última de su 1/2 compota que hecha besos babosos rozando la mano de su amante que decide gustarse y se toca la palma con el pulgar y le toca la nariz que mete otro gusto mas sensual para aliviar a su amante con un poco de brillo para el sexo que forma parte literaria de esta sensibilidad, esta mucosidad que suspira de placer y del pan de leche de la lengua de ese delicioso éxtasis que penetra en el engrudo del amante y se come un huevo, pide mas pan pide salsa brava, quiere mas nata, quieren mas atún y se sienten enganchados a esa máquina de medio orgasmo de la noción de la nada que tiende a los amantes hasta que le arden los jadeos y aparece una vez mas la perspectiva de un buen polvo, al margen de los pequeños estremecimientos que generan calambres y se rinden al escozor.

¡ Che papusa oí !

Esta papusa me parece que será al menos asi lo dicen los espléndidos gordetes impecables de otros apuntes que balbucean su adiós, que será la despedida del verano. Pero incluso ese balbucear fue ese amor desde el primer pedazo de carne aterrizando en su recinto con fotos que persiguen los frutos sosos puestos al servicio de otros frutos secos que ahora se quedan con este papel escrito a las apuradas como siempre al menos desde hace tres años en este vínculo alojado en este edificio que alarga mi piel como una pausa exaltada ligada a mí, aferrada a estas fugaces palabras remendadas desde detrás de la máscara.