Hall

Llevo semanas en el hall, en la nevera con el agua, tengo buena vista, te veo pasar en este secuestro emocional en los desayunos, te veo en el atardecer, pasás como siempre volando y hace semanas que estoy sin saber en un container dentro de una bolsa con jugadores de futból, ex amigos y poco tiempo, hago magia arriba de la mezquita entre los cables, soy una ola un plato volador una tostada un balcón un barco un niño que te besa un asiento que te huele un vidrio empañado una crema para la piel, soy la calle que te lleva para ir a buscar tu coche soy otra cama otra boca un café con hielo una clara otra fauce, un abanico un barbudo un mago un coche un rulero un masaje pendiente un alfajor una toalla en su cabeza un camión de chiquilines un caballo una vuelta de esquina, el señor de pelo blanco, la dueña en el bufet, soy el sofá el cartero el bolso el perro blanco en el medio de la cama, soy el hielo la autopista los puentes la playa el sol las estrellas el avión que divinamente estirada como un arrolladito de dulce de leche te ven leer tomar el té mirar la tele y nadie sabe que levanto la copa del otro lado de la ventana para brindar con los perros, los peces y los grandes soles por usted pero no importa, adeú, algo nuevo va pasando, viene cerca entra a escena algo de cine mudo, te lleva a otra comparsa a otra estrella a otra copa del open de la transformación del deseo y sus meriendas; inacabada la obra de la sombra mueve una idea, deja otros regustos, sabe a amante la tarde con ganas de tocarte la nariz entre el silencio que espera su llegada y se va como la vida frente a la cara que te ve otra cara de otra cara desconocida, te escucho te escribo te cuento te entro te toco horas el pelo blanco y nos dormimos como la nada en el concurso de la asombrada realidad que se rie, no queda otra y continúo, te veo llegar a este lugar a esta ciudad de turno a este no saber. Voy resumiendo este tiempo del ñauma, vuelvo en nada, el ordenador nos distrae nos deforma la mirada, nos deja una sonrisa para salir, de alguna manera nace otra fragancia, nos regresa al espejo al sofá a la esencia de estar solo en tu living frente al silencio observando los peces y los cuadros como una equivocación fascinante.