Cuñapiru y Pogongos

El mercadillo de los afectos pone sus prendas, su otro costillar, se le ve venir por la rambla al lado de la piscina con su leoncita, nos hemos convertido en buscadores de afectos como algo que sale dentro de lo que uno no sabe. El tiempo nos separa nos encuentra nos deja en el costado nos viene a buscar nos pertenece, no vamos a perder la conquista humana aunque este animada por otro tiempo libre, hablo con el aire y esta de acuerdo, se apunta a otra cosa la cadena perpetua, los muebles se quedarán con otra relación, otro albún, otra paz...otra soledad, otra linea en otra sombra en otra infelicidad. Usos usos nuevos viejos arrojados al aire, otros comprados alquilados preparando para desayunar este admirado catering que prepara otras risas para llevarte a la playa. Un poco ridículo es el afecto cuando no sabe que quiere pero parece divertido este tiempo que ahora transcurre como otro lenguaje, nos espera en Cuñapiru y Pogongos, en otro teatro de la palabra en otros abrazos; el paseo sigue con la vida en los hombros entre otros secretos y emociones y escrituras y vos con el sol y los afectos y los adictos a este alcohol que se recupera y te escucha entrar silbándo y silbándo te recupera en la entrada de la nada, en la pura imaginación y en otra lección de vida que parece tener aún mas luz.