Buenos sueños

Eso era así desde la primera tazá con leche condensada, el primer té armeniun, desde la primer mirada, todos en clase de riesgos laborales y nosotros los otros aquellos otros en las estrellas de las sombras, nuestras yemas fueron las primeras en salir a matar, un tereso solo en el auto encantado de tomate con la foto, el pasaje Gaudí nos vió una vez un instant y una sola vez hubo erupta salida petit pero para mí panamericano, una tarde tuvo tres intentos la tarde y una llamada al cuarto de kilo me parece y ahí tocamos el piano cada dos caras y creamos coreografías de cierre y tesoros para la tos, colores regalados envueltos para buscar apoyo y flauta mágica y aunque nadie entendía nada era maravilloso el cuarto de hora ese haberlo disfrutado en el piso 32 o en el 44 de la piel de vidrio en su espacio de aquellos otros nosotros los otros no estos otros de ahora, de eso sigue esta muestra de palmolive del nuevo desodorante y otras aberturas, nos acostumbramos a la nueva nivea con increible perfume franbuesa, al ojo, a desear buenos sueños cada panceta, no nos cansábamos nunca de transformarnos en gel, de estar de sentir que estábamos codo a codo; anoche soñe que estaba en mi casa de Montevideo, pensando en su dedo y en su sonido de locura, entré a la cocina del tiempo de mi madre y le hizé un torniquete al dedo, le saqué todo el aceite de oliva Carbonell la levante en mis brazos dormida como una niña y cruzé el Oceáno a la altura de Punta del Diablo, la desperté, comimos un abrazo entre los y temprano nos despedimos con otro abrazo corto pero mas grande en un banco en la luna que no era el mismo; bueno creo que eso es todo lo que rescato y dejó, quedan viajes atardeceres montañas fotos, más vueltas en calesita, vamos a no perdernos, aunque no sepa nada y no me importa.