Thursday, July 02, 2009

Estupendamente

Había en la silueta de la mirada otro alumbramiento para ir al cine y para la escondida con disfraz precioso de cara cortada azul y cara escondida negra. Uno de ellos era un maniquíe de madera totalmente desnudo desflecado de todo y vestido por los aminoáxidos que el otro de cara pintada (ver foto) le dejaba cada minuto en su pico congelado de sesos aislados en un frasco como una flor virosa de cementerio moderno, parecía pintada pálida, suponemos de tanta ejecución, le dijo que lo amaba y que quería rejuvenecer de algún modo a su lado y que estaba rodeada por el amor y no no no no no no no no no no no no no no era así, la criatura decía cosas hermosas pero no importaban tanto y no tenía ni idea el significado del amor estupendamente o sí. La señora es una boleta, la medusa sentada como un chango nieto que no contesta con el copete en otro moco estropajo en otra oreja en otra paz y tranquilidad y otro cuento y otra espalda llena de piel de gasa. Estilo ninguno ni altura ni elegancia ni perdón, quedá el falso diente colgado entre sus ojos colgados aislados del plumaje debajo de su cuello de frutillas, pelada la cabeza, ancha la soledad de su laguna llena de enormes quesos y risasa que empiezan a salir y vienen ahora, traen espinacas y otro maniquíe; claro estupendamente ahora cuadra tanto calor estupendamente observado que flota desnuda ebria la callejuela cara observada por todas las caras de la vida, sus ojos nunca tuvieron la suficiente luz para lo escrito, no había tanto para lo que decía que había, no sentía tanto, su cara lo dice todo, le silence aún más, no cabía ni había nada de lo que decía que tenia porque todo era una especie de humo perfumado el envoltorio con las respuestas del tiempo y perfectos mensajes de amor; todo en dos días y mucha morfina y ahora aparece otro Piriápolis para otra cosa para utilizar con otra antena y otra cara pintada para la bodega de los puntos debajo de su nuca que guarda en la nuca para su mejor hombre otra sombra dentro de su hilera eterna de silencios de colecciónes ocultas en sus mejillas flotando como una postal llena de besos. Ahora no tiene mas plumaje no tiene mas esplendor no tiene más sol la paloma ni gente; ahora yá comenzó la cena, sale rodando la encorvada cabeza rodando por la bajada hacia otro colchón de latéx y pompón como con quince años, sube en otro licuado antiguo llenos de ácidos, estrella la silueta el porvenir contra un rincón de aceite, todo zambullido al water; comienzan los cortos años como su propia cara de tiza.

1 comment:

Anonymous said...

Detla Ian Carlos om han vill ha det om du oxá villha ett gir vi en hopia!