Super Ratón

Es la dernier vez que se me colgó hoy nuevament el cambio de esta cara y aparecen los huevos de todas las cabezas que se incrustan en la pared como restos de orejas y cabezas pintadas al pastel de hienas envasadas al vacío y no parece entender que estamos de acuerdo en que discrepamos. Baja y se para la tristeza parece con su nuez y la gamuza azul de esa tristeza ahora mas tranquila que hace una hora; sola, desesperadamente con un poco de tranquilidad extraña y pronta para saltar como Gemma Mengual, como el Super Ratón hacia otro lado del Monte Ararat, sin embargo el pausado cero a la izquierda con el orso partido de Franfurks con bacon se queda una mica mais en el bar mirando la nada, se arregla la grabata, las sienes de cal, las lombrices de los ojos, los pequeñisisimos bultitos en el maté y vuelve por ella que es bastante fúnebre esta tarde por esa tristeza que es flor de viva en cosas tan pequeñas como la mentira pintada hasta el culo con souflé de personas raras. Entrá otra vez, tardá como dos polvos en sacarse la cara, entonces no sabe como sonreir ni de que conversar y no le queda otra que tirarse al fondo de la Vichy Catalán y posar desnudo con un plumero ensartado en el couland y anotar en la hoja de incidencias la fecha de esta historia con la sonrisa de siempre.