Alfombra dulce

La alfombra giró para el este y no hay paradas extras, lleva dulces para todos los días de la vida, lleva una tropa de gustozos abrazos que trepan esta realidad nacida para esta bendita luz. Ella me palpa me enciende me hace brillar me empuja para amarla me hace suspirar y me tengo que apoyar del horizonte para no caer de cabeza y sacó fuerzas de otro abrazo que casi se cae conmigo y estiró caricias esperando a que llegué del gimnasio para apenas entre le saqué los zapatos le sequé la frente le preparé un hojaldre de besos y le empieze a contar como fue el día; me acercó tomando todo el tiempo para esta obra que rima con su sonrisa, nadie puede detener este amor, la alfombra va para el taller para quedar a punto, el remate final no tiene precio no hay precio para esto no se puede calcular es grande el tamaño de esta pasión, la luz de sus ojos me hacen bolsa me derriten como un helado de pistacho quedo desparramado como un elefante en este locutorio que no se enteran de que me muero por vos y sigo escribiéndo, me enrollo en tu piel, te paso una caricia por tu vientre ochenta veces, hasta el fin de la carne, el gusto de su ternura me engancha de cualquier manera y me traga en silencio y no existe otra forma tan hermosa de estar contento.