10.000 años de tortícolis

Hace rato abrió mi cara esta mañana y los ojos despacio empiezan a escuchar debajo de los caracoles de Caetano...de su cara en la almohada vivo, vuelvo a tener en mi cara su sonrisa vuelvo a todas horas a su nariz, en mi mente está y está como el amor, ella es el amor por todo eso que ella lo hace nacer en mi y está en desear abrazarla cariñosamente; de este ciber he vuelto al monte Ararat en este agosto inolvidable y ahora despúes de grandes inundaciones salen felicidades para vos y para toda la fábrica de dulces, para mi cuello que yá tiene sus caricias con cita previa hasta la primera fase del contrato que oscila entre los 10.000 y los 20.000 años...ahí empezé esta adicción y todo para no dormir tanto, es bárbaro estar así en la luna; ahora lo que importa lo único que vale lo más importante es dormir menos, para que tantas horas dice la habitación y dice una foto horizontal que me produce una encantadora torticolis para qué si solo pienso en esta sustancia de placer y me despierto y arriba uno dos uno dos trotando los muebles se ponen el jogging la alfombra prende la cafetera, en ese ruido de tazas se abre el día contigo, en un plis plas sali compré Nesquik compre leche y volví para llegar en el aire a dejar este maté servido, distraer el tiempo y sus peces y volar y entrar en tu cuerpo.