No volveré a salir

Aprovechando la nada, empiezo a ordenadar croquetas de palabras que están en un cajón, empezamos a encontrar otras personas y copias de sensaciones de soledad, a todo esto hay cosas rotas que te reconocen de taquito, la primera croqueta te saca por tu cabello azul y la de pollo peixe pernil y queso del burdel por tu trasero y vuelven las ganas, los nidos angelicales vuelven a llamarte para saber como estás; y nadie contesta y no saben como estás y me escupen y me lamen con miradas de animales y lo que le da la gana al contestador; las de pollo y queso se mueran por irse congoti, te extrañan sus lenguas estrafalarias, su baranda de yerba "Sara",...en la puerta hay una fila de juguetes que esperan mesa, una cara se entrega, otra cara se vuelve a un cuadro, otra sale de otro cuadro con la prima, es hija de la señora del couland con helado de vainilla, salgo poco, cada vez tengo menos ganas de salir, no tengo teléfono te escribo por eso o por escribirte solamente, decirte cosas, abrazarte cansado y todo es un fiasco, lo que uno quisó ser y lo que es, así me lo dice el otro que anda en otro tiempo supongo dentro de este texto, de cualquier manera tampoco hay demasiada prisa. La mujer sale hacia los platos a caballo dentro de la verdadera mujer verde que te desea cada noche, su vida dentro de lo que sos y su lengua que te hace de trapo cuando pasa cuando viene, cuando no esta en el espacio ni llama ni contesta, fué, se fué de la faz de la mierda, ahora todo te da vueltas; hace mucho tiempo que no vienen; han estado en Italia, acá, en Sevilla, han estado en Valencia, ha bajado el trabajo dice un cuadro, vendrán los dioses antes de lo previsto dice alguien, me quedaré en casa piensó en un segundo, en el total olvido, no saldré más, me quedaré sin Mozart sin cartas sin quitarme el babydoll, sin escribir nada, me quedaré sentado esperandoté, todo bien, tranquilo Antonio, Pedro Victor; cada una con su cartelito del servicio y bueno a veces repugna este trabajo de la barra, la verdad es la verdad, futbol es futbol; hay cada caripela cada vejiga cada comida, me voy, lo escrito ya no me seduce como antes, no vale nada todo esto, no vale nada, el valor de este escrito sobre la mesa no tiene pinta de nada, de momento sigue en la barra desnuda en su piscina de pan con su familia, hay algunas que viajan para el exterior, no se sabe bien cuál es; hay otras que quedan esperando una oportunidad, sera otra vez y otra vez, sera otra vez el enano alto pelirojo paraguayo, otra vez le matará la mujer rata con su completo silencio, le comerá otra vez en Natal en Nancy en Barcelona en Montevideo en Potosí, le recitará flor nueva de romances viejos de Gustavo Adolfo y enamorará a la novia de yeso por segunda vez, la partirá al medio con la lengua y se la comerá otra vez.