Institución psiquiátrica

Todo parece muerto en esa estación, a medias en este carpa sioux de Young que aparenta otra enfermedad mas entornada, no queda ningún planeta para desnudarse para ella, la hábil insinuadora quedo para siempre -boleta- descubierta entre platos y pinchos cargados de costado en cada servicio de muestras sospechosas de estabilidad en su masticar, hay varias caras que dan vueltas trepadas de la mentira en su olor a otro servicio tuberculoso; se le ve seca la sonrisa -el volumen del robo-, el tiempo muerto boca arriba; la belleza de las manos heladas, todas las mentiras en la misma lengua en el mismo tunél etiquetadas fugas devorando sombras para pasarlas en limpio con el niño que es un gato enloquecido que cree en el misterio, que escribe este resto de sustancia que deja esta cancion china -sin embargo su voz lógica te asesina-, sin rastros de los genitales sin supermercado sin el mediocre banquete de la rapiña de su humor y hedor y bella mirada de plutonio; sin su otro animal, estirando las piernas el padre travestido del zapallo que salpica a un enano alto con salsa brava y salpica con asco a un casco que pide un poco mas y salpican ratas a una familia de croquetas que parecen un cementerio de enanos altos y mujeres ratas preciosas y caras tostadas divinas por la farsa elegante con factor x para cada desencanto que pregunta por su otra cara artificial; a ratos salpica el niño ya con mostacholes desde su loft oculto con bilis a su madre o abuela o gato y a Olivier Khan. Le mueve el pelo a una institución psiquiátrica, les abre las piernas le corta un trozo de huevo escupe fernet sopla senos lame atomizado una carretera que se estrella contra un lechón y su queso de cabra que vuela contra un enano alto que pasa como cagado, bajan y vuelan falsos hombres corren y calientan preciosas mujeres que se ven envueltas en traiciones que son cagadas de las sombras que vuelan en el rumor y se van, vuelven, trepan te ven pasar entre pájaros y nubes y te atraviesan tu camisa negra perdida entre la melancolía y la carcajada de las pulgas.