30 y pico

Nuevamente Montevideo entra en mi piel como un abrazo parecido a vos que estás lejos y cerca dando vueltas en el otro lado de este viaje y empieza a servir la vida su plato de risas bacanas, de asamblea general, de pasajes al sol, de cena show con calambre, de tango eléctronico y de los ojos de María y Martín que son mis dos faros y me secan todas las lágrimas y me traen besos recién mantecados y me traen los dioses de la mano de esta lotería del amor y sus soledades de servicio de inteligencia, no me venden por nada en el mundo, siempre estan macanudos y me dejan duraznos en almíbar, frutillas para que yo entre un poco en este paraíso donde todo esta runruñando hace una eternidad desde el primer día que te ví toda de blanco como una doctora en la mesa 7 y ahora en estado de alegretto la casa mueve la cola y ladra de contenta, el barrio esta embobado celeste por la llegada del nene en la cola de la vida que ha cambiado el parche de la distancia a este parche abierto de la distancia que no sirve para nada, no es molestia ni pedirte nada pero de alguna manera tengo que decirte a pesar de todo el plutonio este de la espera hablando con lo que hemos pasado; que te amo te amo te amo y deseo que disfrutes de tu soledad parecida a este dia maraviloso montevideano de punta a punta con 30 y pico de grados y asado esperando con los verdaderos amigos del alma.