Sunday, August 24, 2008

Sin membrillo

Yo no puedo, me doy cuenta cuando venís y te sentas en la mesa 61 y me pedis originales cuentus gériaticus esplendidus y yo pasó como un gato hecho un loco y vengo como un dinosaurio enamorado de una ratita muerta con las orejitas naranjas y saltó como una ensaladilla rusa y me doblo como una húngara con queso y le paso mermelada a su espalda a la lentitud de la idea que no asoma su cola y me la como con esa idea que no aparece en el disco ni en los huevos azules mientras ella corre la maratón y sale por euroesport al lado de mi gato que vigila el ventilador que vuela el aire con los calcetines que conocen toda la habitación desde Sidney desde Atenas hasta Colombes y Amsterdan y aguardan mi vuelta al jardín de infantes del misterio de la vida para verte empollando abrazos ardientes que preparan niños envueltos de pajaritos que no tienen ni papeles para vos ni colores ni alas armenias con seres encontrados sentados en un cuadro de los tantos que conocen tu membrillo.

No comments: