Vierfant

Autro Viernesis ortopédic va empujando a esta invisuble nena de canard a acabar de escribir este sorpresivo orgasmo que cae entre los dos endurecido por el calor de los paquetes de cocaína. Veo venirte en la noche desde el diente que arrima el sol y te desnuda y parece besarte edulcoralmente toda la concha con sus caricias desordenadas todas con bigotito pegado con asfalkote. Ella se levanto entre todas las piernas, era su oportunidad, yiró demasiado cerca de las carniceros que controlan el boulevard de dios, se quedó al lado de 20 zapatos de cangrejos con pan inglés y deslizó con los ojos encendidos sus palos de golf, sus tambores vermellons, todas las brochettas de su lengua de bufarrón y es mejor así, sin levantar la perdiz, sin andar que te cure lola, ni a cagar a la arena, ni en broma, todavía esta ahí la nena de canard en la esquina perfectamente con el ortomolecular al aire que cruza el living y entra a la heladera por un poco de leche y nada parece tener relación, ni el texto ni la foto ni la falta técnica ni la viveza criolla y dejo todo, ni me caso con la almohada, ni leo nada de la conciencia, solo quiero que entre la pierna para intentar cambiar el resultado y después me voy a dormir, me voy olvidando de que iba este tema entre las plumas, como si no pasara fanta, buenos sueños.