leche descremada

donde está,
está cerca, dá la sensación de que esta detrás
o esta por donde vaya a saber Dios y Dior y
el afecto con sus entrañas y su jarrita de leche descremada,
muy pocas personas podrán ver su silueta de 30 cigarrillos diarios
sin servicio de despedida,
ni siquiera un aviso una señal
un cuerpo decapitado,
sin embargo seguimos despiertos
aproximándonos al encuentro como mariposas,
dinosaurios salidos de la cafetera con sacarinas alguna tarde
y mientras la sangre nos sopla volando placenteramente como gatos asustados,
dejando gotas a las cabezas carcomidas de los poderosos fantasmas, que se creen dioses y controlan la raza humana, pero que cuelgan como todos en fila arrojados, hechos trozos de pollo con verduras
o su cuerpo, su cuerpo de leche, apareciendo a buscarte a rescatarte de este escrito como un tigre, recorriendo estadios de fútbol, aeropuertos, casas de leche descremadas, Centros de beneficencia de Damas Armenias
para besarte como una mariquita de playa
como un dragón como una guillotina y siempre buscando un cambio mas sabroso que otro, mas acaramelado, mas extraño, mas cerca de ella, hinchado como un loco flotando en el jardín, seleccionando la ropa para la fiesta en el castillo.