Como los desconsolados

Se detienen en las plazas
como esperando la noche,
con los ojos fugitivos
y las sienes en desorden,
un viento como una duda
les despeina el pensamiento,
se confunden con la tarde
y ya no les queda cielo,
son los desconsolados
son los descarrilados
los desalamados del amor,
habitantes del olvido
pasajeros de la nada
pobladores del silencio entristecido de las casas,
los desestimados
los desinteresados
los designados al dolor,
la ciudad del ciudadano
dobla su metamorfosis
noticiero iluminoso
automóvil y automóvil,
pero los deshabitados del consuelo desatienden
los semáforos contrarios
amarillos de su suerte,
eran los desdichados
los desnaturalizados
desencantados sin reloj.

de Eduardo Darnauchans, un gran músico amigo que nos ha dejado hoy en la ciudad de Montevideo, compositor, escritor, historiador de la tertulia en aquellos tiempos y encantadora persona para conversar para escuchar y sentirnos románticos y surrealistas en esa época que nos conocimos en el Cafe Bacacay que fue maravillosa; se iba al baño con sus gafas negras a escribirle sonetos de Garcilaso de la Vega a María en los manteles color garbanzo del Cafe (la camarera catalana), telonero de Bob Dylan y de Paul Simon, personaje montevideano, sus temas le han volado a miles de romáticos las neuronas con su voz tan dulce, ahora le extrañara como loca la ciudad, se volvera pirada totalmente y los árboles estaran tristes y silenciosos, los amigos de todos los tiempos quedaran hablando de vos siempre, los locos, los libros, los escenarios quedaran esperándole como el aire y el sol que hace y sin embargo el frío, Adeú amigo duende divino, Adeú Eduardo, amigo adorable, Bon Voyage.