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La primera foto fue su sonrisa de niños,  su cara en los balcones donde en su mirada nacía toda la sensibilidad del universo en el infinito y a una cuadra de distancia, hoy la lluvia el sol los aerolitos los kir royal los efectos afectos causas y extraordinarios ejemplares me traen hacia su sonrisa como un culto a la salud un paseo en el adiós del sol en la sinrazón en esa locura del instinto el dios divino del desamor y todos los valores de los abrazos helados y el mundo falso del deseo encima de la cómoda,  el humor y sus apuntes desordenados hablando de ella en este texto escribiéndo cosas para disfrutar en la sensación que sea y el punto de partida que el sueño crea mejor, a menudo el encanto de su resonancia me espera de mentira, me regala mas tiempo el relojero tiempo falsificado para buscar un título un tipo de motivación un enlace algo que suceda para llegar a su nariz de sacerdote a su espacio a su boca llena de Sócrates, así va la enfermedad exquisita mental de la memoria este avance mediocre observando su cara cruzando ahora la calle bajo la lluvia acariciada por tres rayos del sol amada por todo Marte, el mundo y la sociedad sigue su tercera sombra va a la peluqueria al shop al extracto descartable al descafeinado equívoco síntoma y quedo esto como Rusia este rollo este nada de nada este exquisito impulso que es la dedicación del olvido dejando su abrazo su gesto espiritual en este estudio raro. La vida sigue en los libros en las frutillas en los ojos de las hormigas en los amores no leídos en aquel primer abrazo de nado sincronizado y la vida sigue en la lluvia en el lento amoroso morir de todo, la ilusión se entusiasma se apaga y se apaga en el mismo mecanismo de la realidad y sus obstáculos, entre tanto después perdura ese encanto de su sonrisa llena de contertulios bogavantes serenidades detrás de los oídos encima de su escritorio lleno de otros hombres de aparentes mejores condiciones.