Espero que estés bien

Dar brindar sin ninguna trampa ni apropiarse sin pedir nada a cambio, ese es el camino dentro del bols en esta galería dirigida a una persona maravillosa a la pureza extraña breve donde la memoria en una lengua aplasta apenas una ilusión que agrupa ese supuesto algo de la locura de la máquina donde el botón aprieta los diferentes instrumentos del efecto de la estupidez caminando de la mano de algo cuadrado como los dientes podridos de la orgía de la hipocrecia y el estatus en una sombra derretida en una cama de mandados, algo sonríe cuando el tiempo saluda cuando llega la musa del olvido y pasa su larga cola de apurados repartidores de deseos en el aire, su mensaje de espero que estés bien, el brindis te deja todos los besos muertos colgados con las cucharas y el momento de la navidad que dice me alegro y esa nada renueva algo que recuerda alguna de aquellas noches con la inspiración del desprecio que parece cómica con el paso de la muerte volando lentamente en este placer lejano. Se maquilla la ciudad su capa de velos de agotadas ediciones su historial en la crema, algunas gallinas brindan las paredes de un volar alcanzan a chupar el mundo entero los dedos llegan al aire y tocan mi aire, nos seguimos comunicando como una espuma como la adorada muerte que vuela vuela vuela viva en otros tiempos de donde no quiere venir ni saber ni poner un dedo en su hombro en este momento donde la distancia es muy linda a pesar de las ganas de abrazar ese mundo de acordes olvidados.