2 siglos

El camino sigue como el humo sobre el alambre del cielo en el poema del pliegue del deseo y lo desconocido o en este caso la encantada memoria que asigna esta motivación adentro del espejo que produce satisfacción por lo vivido lo no vivido y el amor del otro lado de los ojos, el corazón sigue su confitura las calles siguen mirando la esperanza la cultura en decadencia la palabra poca seria los fantasmas bailan en el humo que sale de las sonrisas de los patéticos hombres de las fotos, sonrisas oscuras con esa sensación de poder del macho y su estupidez, ya no se tiene en cuenta el honor, la palabra, cae el amor rodando en la prostitución del interés y su decoración que muestra su baile su tosca cara de cosas deformes su torpeza para amar porque no hay pureza, ya no se tiene en cuenta el sentimiento puro el proyecto único, como una especie de baba se extiende la hipocrecía el cuento chino el olor a dinero parecido a una cabeza espantosa, no se apuesta a vivir juntos toda la vida, por algo hay tanta gente sola y hay tanta gente en pareja sola por algo hay tanta gente corriendo entre la maraña, corriendo entre los zorros corriendo entre los monstruos nocturnos entre los hombres en el water, la memoria de la memoria elimina el mal olor, es momento de agradecer a la vida encontrarnos en una esquina hace dos siglos, tu estabas arriba del cielo entre las cucharas y yo abri la cortina y te ví y me di cuenta que eras una margarita de miel, tus hombros de manzana tu cara de divina lluvia tu sonrisa luminosa tu finalidad alguna.