BIZCOCHO DE PISTACHO

Dormileté el rrope viene a dejar el alma manque pierda y a dejar el almavistas, el separador de pastelas y traé peras el durmiente, deja otros zapallos y conchas, está mas viejo, verdosoleto, casi tartamudo, medio sonánbulo, parece una planta de papel, su voz de escondida escupe hilos de bizcocho de pistacho explotados detrás de la puerta derretida, de otra persona dentro de sus diferentes perdidas tristezas violadas por los educadores de la muerte con sus hijos recién perfumados por otro bicho dentro de la palangana gigante de la cabeza de ese bicho que pierde desde la sienes portadoras de mareos hasta el susurro con un suave glup.