tranquilo, nosotros

En algun lugar se esta empezando a cranear en la imaginación de los duendes, se siente del otro lado del horizonte, estan paseando, conversando,
dejando a un lado la prisa y todos sus tanques de guerra,
tiritas para los callos y camisas de cármica y parece dice un cliente que se viene
la lentitud como la nueva modalidad para continuar entre aceites especiales
y coches supersónicos esta realidad destartalada, parar un poco,
disfrutar del café del cigarrillo del aire que deja el sol entre las caras de las criaturas y sin darnos cuenta estamos a pocos días del estreno mundial, vamos bajando del cielo, vamos a disponer del tiempo que sea necesario para perder
el tiempo de la mejor manera y entrara la pereza con su acento uruguayo
para instalarse en la cama y en el cafe.
Ella, la pereza te sacará hasta la última gota con paseos al aire libre y
embotellando tertulias hasta horas que necesitan descansar, plantar silencios,
desacelerar las embestidas locuras de la velocidad
con todas sus prisas nacidas para la camara lenta
(se puede ser mucho mas eficaz realizando las locuras mas despacio).
Se trabajaria menos, para poder disfrutar mas de seres queridos (el resto no existe)
y se alargarian los aperitivos las comilonas las noches de placer y la conquista del tiempo,
vivir mas despacio, recuperar las calles, los parques, las casas abandonadas, las personas perdidas,
recuperar las siestas clandestinas, recuperar el tiempo perdido, a partir de diez segundos ...
tranquilo, nosotros.