El Doctor Asdrúbal abrió la cortina con un dedo de la ciudad y entro como una reina en el espacio de odaliscas del sol como tanteando la inmensidad recién despierta en la piel de canela, cruzando la calles y asomó su nuez por la cortina de flores de sanatorio donde estan los amigos y las parejas colgadas de los árboles que le besan los hombros y en minutos intercambian dulces impresiones y se pone la escafandra el doctor. para salvar a la muchacha de su larga enfermedad en el Castillo del lago con aceites especiales y cremas curativas que le alargaron la sed y las ganas de follar cualquier día, eran una pareja encantadora con una niña preciosa.
Wednesday, November 08, 2006
La escafandra
El Doctor Asdrúbal abrió la cortina con un dedo de la ciudad y entro como una reina en el espacio de odaliscas del sol como tanteando la inmensidad recién despierta en la piel de canela, cruzando la calles y asomó su nuez por la cortina de flores de sanatorio donde estan los amigos y las parejas colgadas de los árboles que le besan los hombros y en minutos intercambian dulces impresiones y se pone la escafandra el doctor. para salvar a la muchacha de su larga enfermedad en el Castillo del lago con aceites especiales y cremas curativas que le alargaron la sed y las ganas de follar cualquier día, eran una pareja encantadora con una niña preciosa.
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