Aire

De repente, abre un cristal en la cama, saluda la pared el espejo con elegancia dice hola, la cara nunca había venido, camino hasta el cielo que quedaba detrás su propio sueño, empezo a leer hablo con si misma, traspiraba una pata en una mesa, no dice ninguna palabra el libro que leía sus ojos de otro, la verdad aparecía en una página, la tinta se vestía, la verdad empezo a mentir, a calentar la leche, a trepar a una lata de sardinas, hacer ejercicio con la otra cara, correr con la del otro, comer una banana, sentir crujir el adiestramiento brutal del aparentar, la perfección falsa, ese ser divino lejos a través de la lluvia, el concepto vacío del valor, toda la cultura del interés, el gran respeto al amor descuidado, la altura desagradable de la estupidez, la lana vacía, lo divino que fuimos en un libro de la vida, la formidable sonrisa del deseo, la pureza del amor y todas sus medicinas, la aspiración a la paz, nuestros nervios con mejores zapatos, las arrugas se disparan, desde cerca no sabe que decir, ves venir esa persona a cien metros, no sé que decir, varios niños corren, el aire libre esta ocupando en el absurdo, no importa su belleza reivindica ahora el derecho a tener acceso a su piel.