Un día hace muchos años, en un altillo entre las flores y los susurros de los jefes de la mafia, tu éras la que me llevaba en andas como
a las tres de la madrugada chupándome como un helado de sambayón entre los capos y haciéndome cosquillas en el orto, yo tenía doce o trece años y en aquellos tiempos tenía en mi poder un monopatín de alta velocidad, controlaba toda la manzana desde la azotea y estaba con la nariz partida de un marmolaso que provoco una enfermedad pausada eternamente, esa foto, su espalda de jabones "Buldog", sus muslos de abacaxi, un frío que no tenés ni idea, ese jour cuandó se desmayó el control del triciclo y voló el niño contra un muro para pintarlo de rojo y de gris,...comenzó el grito de Rosita que se estaba preparando para ir a trabajar alborotando todo el conventillo de la calle Brito del Pino al ver a Carlitos sangrando por la nariz como un rinoceronte,... esa emisión de aquel 28 de enero de 1965 del programa por la mañana de CX20 Radio Montecarlo fue en vivo y en directo para la cuenca del plata y para desactivar aquella quietud como a las once y acontecen cuando menos estamos previstos, entre las chapas de zinc, entre las vallas de madera y los refugios antiaéreos, ahí comenzó a quedar enamorado de su perfum, del olor a naftalinas y a menta, de su olor a pollo a la portuguesa, "a lo mejor, eso significa que se ha proclamado la paz", nunca se sabe, habrá que tener cuidado.
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