El verdadero camuflado cafe doble con hielo del hombre siempre imperfecto curará las pudriciones de la Señora Tierra, en ese delirio colectivo por las croquetas, por el foie y por el amor sin dudas,
le sacara lentamente las pedradoras patas de la prisa con una mano
y con la otra enseguida encontrará la felicidad al atardecer y
de su cuello con sacarina y rodajas de pepino como un gazpacho ligth
en un pús-pás volara encantada con la jarra y los vasos
con leche y el bocadillo vegetal mientras el resto de la humanidad flota por las
azoteas de la deseperación maquillando las terrazas y las risas ...no asomen
la nariz, no saquen la basura, no se acerquen a las ventanas, no hay mas foie!,
no compren revistas en el metro, señoritas y señoritos, porque pueden
ser alcanzados por los gatitos que trae nuestro
cliente cuando empieza atravesando la pared, entre las caras de porcelana.
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