Ella allí sentada en la foto del cordón con su vestido azul escuchando a la vida su acto con una especie de dulzura que esta sentada allí en sus manos en sus labios en sus ojos cargados de amor, el tiempo observa termina de leer el baño observa camina en ocasiones bromea con el espejo y narran en su idioma sus gustos, la pared encantada cubierta de recuerdos que salen como una sombra debajo de la cama que hacen que dos personas se enamoren de algo que existe aunque pasen los años sin verse. Ese olvido esta allí de vestido blanco con el amor lejano en el tiempo en una mesa en el sudor de las yemas en el deseo de la piel en esa especie de ecuación de la ternura trepando a su corazón como aquella manera y ninguna otra. Sigue caminando el corazón parece el espejo se va vuelve al hotel descifra elegantes perezas sigue la película mas con la risa y allí nos veremos en el viento en el jardín impecable de la distancia que tanto dura, se siente a gusto volando a besar tu carne ahora apenas asoma la punta de la lengua nadie se da cuenta solo el silencio y tu cintura, a veces de este modo alargó el brazo y acaricio tus cabellos, la almohada me reconoce y sonríe, todo el aire me reconoce, beso tus hombros lentamente huelen a ciruelas al armagñac, el corazón me indica que tengo que volar y en silencio vuelo y me digo que lo importante es saber sentir todo lo que constituyo la divina locura del deseo y todas sus llamadas telefónicas con sus formas extremadamente felices..
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