Zanahorias eléctricas

A esta altura que encontro pregunta este silencio en esa atención llamativa del otro lado del cielo, que fue lo que enganchó su configuración su puntería su piquecito corto en ese irrumpir por acá, a esta distancia agradezco que hayas entrado en mi vida haber pasado mi piel y a pesar de todo nos amamos en la feliz corrida de los caballos de las zanahorias eléctricas de los decires que contribuyeron a través del hilo de la elección esa debilidad de elegir equis incapacidad en mi montón de cosas amontonadas, hay en la ropa abrazos de aquellos de jirafas hay en el espejo un juguete entre otras tantas anécdotas, esta dentro no se ve su sonrisa, antes el clima era otro la ciudad era otra nosotros éramos otros mucho mas puros mas dulces donde empezaron a soñar las ballenas el sol con su adiós de rubí, tomar ese amor único y volar derretirme en su corazón quedarme derretido en su medio costillar de banana en los efectos mas sabrosos de su cuerpo, el menú era pollo mollejas asado y ella como postre, de ese modo el tiempo cuenta este cuendo que todos tenemos para contar de una manera u otra a las 4 menos veinte y el amor y su ternura ahí viajando en la espesura de los divertidos instantes que son cosas que considero maravillosas y te agradezco.