En un momento dado

La lluvia busca caricias en los zaguanes como si la noche se apartara del medio un momento sin pensar en su cuello, ella no sabe nada pero divina la memoria saluda como saludando a un muerto de la mesa 3 donde el aire lleno de zapallos se lleva los dedos hasta tu espalda llena de humus y galletitas marina, se lleva cada poro al pasar hasta tus rodillas pegadas por un jazmín, queda el arte de los gemidos del ropero en sus estantes en los salames en el café en la podadora de la enfermedad en el sofá lleno de nuestras ideas de separación en ese último suspiro de miel dentro de tu cuerpo derretido en cucharadas de miel salidas de la pared donde el alma estornuda su tomate y el alma como un nabo escapa como un invitado de lujo en este caso donde el recuerdo y la lluvia escriben entre ojos de un pastel de cumpleaños de la vida donde la Señora esta en otra cocoa en otra foto y leche de otra cara en otra risa de otro trío que aparece al caer otras fotos que aparece en un gran latón con cara de enorme huevo volando dentro de otro cuerpo en la puerta del edificio que esta muerto esperando en una rama sin CX50 sin membrillos ni hongos esta solo en el loft donde el árbol huele tu piel cada día como un ladrón de camiones blindados, esta enamorado de tí, vive esperando verte pasar, cada vez que te ve sus ojos son azules, el árbol reserva su mesa,  pinta su mesa, me pregunto tu nombre y se lo dí, ahora la lluvia como un sorbo de humo vuela y mira tu boca se imagina tus mejillas y da vueltas solamente por el recuerdo que no estaba seguro de encontrarte en un momento dado y no sabía nada de lo admirable de tu persona, nunca tuve tanta fortuna como en ese tiempo corriendo a tráves de la lluvia y al volar atravesando el mundo, fui afortunado como una hormiga enamorada de una gaviota enamorada de un perro enamorado de tu sonrisa enamorada de la vida.