30 elefantes

Todo transcurre con la mirada de peluche de Ta-Ta de la cama, los ojos naranja de la almohada las sonrisas pistacho en la pared la soledad como treinta elefantes en la mesa de luz mirando lo que hago como escribo como rasco y no sé de la cosa esta de vivir, a veces no logro entender que es todo, esto todo en un letrero un programa de bosta una cara en la tele a veces estoy sentado como otra persona esperando verte salir o verte en el aire volar en mil pedazos otras como un pavo volando donde vas o dejando que mis lagañas te vean donde no sé ve nada y estás a veces en la crema dental que cuidan lo que sea, todo transcurre en este legítimo papel atala noruego nacido en Siria de abuelos sanduceros y en este lento adiós de la expresión de letras de la peluca empolvada de la ternura otra vez la ternura en sus ojos. La noche no dice nada se hace la que duerme abre un ojo y espera que yo me duerma y así como en cámara lenta, sube y se duerme en mis pies.