El foc de seus olhos

El foc de seus olhos agarró la nuez de un hilo como un chino de dos metros, se agarró de su mirada de poliuretano
y el tiempo encuentra lentamente entre cortes de sastre para chocar los brazos
en el paraíso azul del 1915, a dos calles del obelisco de Milano.
Detrás de la ventana grupos de sueños y fotos y cantimploras y longanizas
y recuerdos amantes del teatro armenio calentaban los tambores, masticaban hojas de coca, se ataban el pelo, posaban para la National Geographic y
se cagaban de la risa...iban a intentar arrancar su misa diaria a la salida del sol
y lo acompañarian dejando trocitos de cáctus "San Pedro"
para alimentarse el pueblo entre las novias y los niños verdes
y todos con camisones blancos cantaremos por ella,
solo pensar en su piel de fuego a la entrada de la iglesia,
en su piel de colección de armas cortas.
La nit del seis de janeiro del año del perro,
Monica Bellucci se marchó de casa, nunca más la volvimos a ver,
nos dejó tristes por no poder abrazarla ni pedirle el código postal.