Puntos débiles

La primera luz es una ternura inexplicable enrulada azul que me despierta cada caricia al triunfo sublime que nace una vez más y burbujéa su boca de azar y geometría y vuelta olímpica todo el oxigeno y todo salta; la habitación como un girasol de porcelana y como sea las baldosas pintán todo para llegar siempre al éxtasis en todos los puntos débiles que danzan tiran biromes servilletas sillas camisas velones camiones manzanas festejando el campeonato; no puede más al verla la avenida la plaza la ciudad de mi cara, es un manjar del Ararat que sobrevuela para mí en el panaché derretido del deseo con la presentación de la porción de la dimensión mágica del aire que sale de su paladar y que no se puede controlar y se incrusta contra una alegría que anda mirando desde un sonido emotivo; se reconocen los latidos se levanta la locura de la exquisitez, pica corre baja sube escucha se diluye nace se agranda se agite gime ríe canta silba me escupe mas vinagreta de soja me pone cilantro tomillo ramitas de naranjas y trepa a su lectura adherida al premio nobel de su espalda de galletitas "Bridge". La matina es una fiesta mayor, es la copa Jules Rimet que me lleva todos los débiles puntos que presentan este género literario que escribe sin saber hasta donde llega la fascinación de su piel de champagne y así va este electro este castillo, el diario té que comenta esta pluma que esta ida en su sonrisa que me lleva volando otra tarde alrededor del Zoo y del mundo.
Mis puntos débiles ya no hablan conmigo se fueron se elevan apasionados en sus pies, saltan con sus tobillos se pegan a sus hombros y desde allí cuentan las vueltas por el universo como niños.