X dándole cuerda al bocho

Empieza la cuerda pensando en los años que esta por estas bocas-tormentas, pasando tantos cuartuchos de hotel y técnicas para saber estar y soñar, sin perder la expectativa ni comerse mucho el bocho y sus distintas intimidades entregadas a una nueva emoción sin preocuparse de nada. Estas salen desde las sombras y son las que alborotan y arman barullo entre los deseos que sin cortarse un pelo forman los orgásmicos silencios donde X va a buscarla, para cuidarla y acompañarla en sus giras y dispuesto a dejarlo todo para seguirla en todos los espectáculos.