Dicen que es espeluznante para el espectador del ballet,
dicen que la versión que el coreoógrafo alemán Raimond Hoghe
realiza sobre el famoso ballet "El lago de los cisnes" de
Marius Petipa con música de Chaikovski es una belleza.
Ver en escena a un hombre pequeño, casi enano y con joroba,
encarnando al cisne pega fuerte en las retinas del público,
al que provoca asco o ternura.
Ese cisne enamorado es el propio Raimond, Swan Lake, 4 acts es
un espectáculo dificil de olvidar a las personas que acudieron
el jueves al Mercat de les Flors de Barcelona.
La deformidad de Hoghe no le ha intimidado a la hora de encarar
las tablas, al contrario la utiliza para atrapar al público a su
antojo estrangulándole el corazón con las puestas en escena.
Espeluznante la imagen en que se le ve en escena con la joroba al
desnudo herido de amor, el aleteo de sus cortos brazos al compás
de Chaikovski.
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