Minga jariola

Aproveito este eterno agora, este agora de un gesto inicial y salgo del espejo para verles a todos...salgo igual que hace veinte años; pido un valium al Confuccio del plato volador que me recibé en la azotea de mi casa para acelerar este brindis y dejar otro truco de magia y que la penumbra y la locura de otra cara al servicio de la acción previa, ahumada, encima de las corridas de la vida y sus ferrocarriles se calze este dirigible lleno de abrazos envueltos en tul en esta octava esencia de la familia y la historia del mundo; la pasión por conversar con usted, por verle cerca, verle los ojos del otro lado del espejo del abuelo del tiempo y del espacio ahora al lado y el peso del aire de la duda cruzando el Parque de los Aliados que deja nubarrones y películas de espadeo como para usted; como para otro que soy yo en un clichét; en el otro lado del espejo;...como hizo Hamlet para poner tanta mayonesa?, donde escribió con su mirada toda su belleza interior el último charrúa pariente de Francois Miterrand que ahora sale a flote en este estudio impresionante imaginario en la tele,...se detectan frankfruters calientes concentrados taciturnos entre las odaliscas, caminan caipiroskas las costumbres en esta ensalada tibia de libros en las fundas de la vida ultrasónica ancestral maravillosa que larga una vuelta curiosa hasta dejarte en un taxi y no verte hasta hoy, misteriosa luna sin fotos de los indios ni de los primeros poetas; nos anuncian que nos tenemos que ir los barcos, es hora de pensar a que playa vamos a ir a vivir; esta estrellado, me gusto mucho verte me dice la noche, ni minga ni jariola de que me visite Monica Bellucci en el blog, la noche canta de reojo un diario que no se hojea y preguntan que fue de la vida por segunda vez los integrantes del banco de River Plate; todo esta drenando estupendo, esta bárbaro el tiempo que viene en medio del temporal a darte diez minutos de CNN en español; las entradas están agotadas; poco a poco se llena la rambla de caramelos de miel.