La delicadeza

Que estará haciendo ahora el interminable silencio, en que estará el pavo al pomelo Salus el bols de foie su llave sus tantos huevos en el balcón su slow su resfrio su tiempo y los frutos secos del tiempo cruzando el living con un sylvapen con la silla vienesa con un short en el colador del pelapapas en el hombro con otro skate entrando con una rueda sacando cuentas enroscando la nuca del living con lentes de aumento con una rodilla de fideos un tobillo aceite de oliva un músculo de doble exposición dos dedos pasando un ojo en el florero con una sonrisa en un frasco con un brazo y su boca de champán o estará leyendo un libro de auto-ayuda o mirando la nada en un dobladillo lleno de peces de lo absurdo murmurando el glamour en el sofá en la propia cara de la cocina al correr al sentir la delicadeza para correr a besarlo al traer la tartelleta de higos hace un tiempo, que estará fazendo le Notre Madame Dolx et les énfants agrega el ropero con aire de locura divina, la imagina entre la ropa en el living  entre los olores de su carne dulce desfilando hacia el baño vestida de empaquetador de un barco libanés con su espejo, con sus caricias todas numeradas y con los pies descalzos agrega el aire como dejando claro el tema de todo eso y esto inclasificable que piensa en la delicadeza del primer encuentro hace dos siglos...estará leyendo un libro de autoayuda para el que lo edito o estará entrando ropa acomodando el viento en otros sobres suspendida entre las sonrisas agradables del aire, pienso me la imagino dando vueltas con los muebles todos todos bailando abrazados de una almohada o de la aspiradora o de algo gracioso bailando para los platos voladores y la lluvia. Donde estará me pregunta una respuesta sin su cara de trigo, no sé, estará sentada en una nube o en su cama repleta de silencios interminables o estará frente al espejo con su metro noventa dando vueltas la cabeza sonriendo sin recordar nada, sin nada de muestras de afecto.