Cualquier color

Recuerdo la loma de la peatonal al costado del monasterio y ella al otro lado del horizonte con sus colores como postre para mí, escribo los días y los colores, cualquier color de su sonrisa en los balcones que me hicieron salmón fruta de estación y rúcula, la vuelvo a ver la veo otra vez la veo en aquellos pasajes en los pretiles en las piedras pequeñas de las vías del tren la veo en la pared la veo en todo lo que alcanza la vista, en las nubes en el azul de su piel en el frutilla y durazno de sus hombros en la luminosidad de toda su carne rellena de dulces, recuerdo todas las densidades de la distancia, la aceleración, el fin del mundo en la ciudad de la distancia de su susurro y la locura implantada en la locura por tocarla sentir su sonido, sentir el impacto meloso de su espacio y apenas rozarle un hombro con la nariz, apenas respirarle un color, otro misterio fascinante otro color de su piel, el perfume al tocarla como brota y la luz pura enloquecida de zanahoria y uvas que brotan y que en el silencio elegante vienen por mí, me llevan en canoa, me llevan hacia su orilla hacia su piel de champagne, hacia su espalda de ciruelas y duraznos en cámara lenta, me llevan como devorándome despacito con cualquier color en una sola caricia, como un imán me lleva en la oscuridad su cuerpo de kanikama pepino palta y besos, la luz de la oscuridad ve como el aire azul me lleva de la mano hacia su luz que ilumina la noche.

Inzuitenflúgen

Ah la foto, esta foto querida de drubk y sus fresas enpasteurizaron ahora estas tres blusas con el aire en la estabilidad en una residencia para la basura, se recuerda el robo del siglo en las palabras que salen y se quedan como por sí solas como mojadas en los labios con la lengua de terribles carpetas empasteladas de diferentes abrazos que inventan la luz de su daiquiri de fresas y ronroneos espaciales; ahora me voy no se como terminar esta rodaja de naranja este detalle de banana este chorrito de goma que enloquece entre los cachivaches la celebración de esto que no se puede leer por ningún lado, no puede mas, se va a la ducha el capuchino de Ararat mira la cara que aparece a leerlo en su mejilla de invitado y se toca el vientre, millones de abrazos esperan en el asiento 19 y 20, treinta y dos millones de besos esperan intercalados con guantes amarillos, en todo caso todo lo escrito no vale, el azar me lleva en todo caso me toca el timbre, es inquietante el tiempo, la conversación que pone la piel.

Estado de preparación

Se da vuelta empapada contra el mundo contra el aire que da vueltas su piel lentamente, saltá vuela flota se mira me mira mira se cambia se mira su amplio vestuario el estado de su amplio vestuario en la preparación de la noche y las nueve ventanas, un bols la oscuridad y la luz del faro que pasa blanca con su bandeja de panes y que entra exacta y le acaricia la nuca al paso que dice que dijistes sigo escribiéndo igual sigue se cambia abre todo se pone otra ala se la saca se mira es sencillamnete hermosa es otra dimensión la luz de su carne y sus olas, es una locura la luz que desprende aquí a cinco centimetros infinitamente contra mi boca en la noche empapada inundada de deseo, el faro pasa parece que aminora el paso cuando pasa cerca de ella, el faro sabe que la amo desde el primer instante que supe que era de dátiles el faro descubre que la amo, él sabe que estoy en su dulzura en su mejilla en su certeza en su jabón en el espejo estoy estoy en su almohada en su tobillera en su sobre de dormir en sus sandalias sus suspiros en sus manos en su espalda en su frente en sus labios en sus yemas en su cepillo dental su toalla su reposera su yogurth su aroma, ahora sigo suena su cara en mis ojos, la tienen en este lugar que es ella en este aire, huelo cierro los ojos la toco en el aire; se recomienda dejarla reposar toda la vida o diez minutos de topless en la playa de la calavera.

La silla 620

Entre frutos secos y velas los reyes vuelan un seis de enero, la silla 620 vuela, esta volando sigue dando vueltas saca fotos habla con el sol que es entrenador en esto, la vida perifar nos hace de la carne de ella y nosotros todos los que habitan mi mente vamos en el taxi ecólogico otro día, separados por ocho mas siete calles mas o menos quince por escribir algo, por decir donde estamos en que punto de la nada encantada con el viento estamos, un desierto una tristeza su sonrisa que me asesina, una playa el mismo piso la misma vertical diagonal, su sonrisa el olor la miel de su carne su sonrisa ahí viene la veo ahora, viene subiéndo y así vamos así seguimos parece que seguimos parece que seguimos entre la multitud de nueces de castañas de galletitas de paté danés de esencias que entran como su lengua en mi oreja y vuelo por los aires con todas las esencias de la piel que salen para mí. La caja de fósforos nos ve venir nos ve irnos en el mundo separados entre las estrellas entre la multitud de estrellas separados y juntos juntos en un punto en un cabo; yá los dioses y el sol saben bien que andamos empapados mojados inundados de sublimes compatibles salvajes deseos disfrutando de las ganas de amarnos, no se para que seguir escribiéndo para que sirve escribir la nada esta nada inmensa sublime magistral.