La propina

Se llegó tarde por la demora de la devolución de la Visa en el restaurant,
por buscar un aparcamiento como pirañas,
siempre tarde y encontrarlo en la loma del"orto",
por el corte de arterias principales por los atentados,
por los controles en el desierto,
por salir como siempre a las mil y quinientas pensando que es pan comido,
que no hay ni un diablo en el camino, que es papita pa´l loro,
pensando que es Martes y ni te cases y ni te embarques,
pero ¿mi amor?, como sos, sos un depravado de mierda, pensar que hace
treinta mil años que te conozco
y no se quién sós, pensar que hace nada apagamos el móvil
y estamos dentro de este camión,
y el silencio pasa delante de la única luz que da entrada a los bailarinas,
cuando entran el polvo que sueltan llega hasta la última fila donde estamos nosotros
como vedettes apretados con el resto de los últimos y
el saludo acaricia todos los labios, todas las vergas y
acarician también los labios del acomodador
que por una propina razonable la chupa a cambio de una mejor ubicación.