Oé, oé oé oé

Hasta los marcianos inclós nos hemos acostumbrados a la seguidilla de ciertos plats combinats de esta cuestión. De la misma manera que la decepción en cortes de carne de la vejez y sus universos. Otra bomba de ETA mata a un pikoleto que tendría que estar en Marruecos como dice una pared y aparecen los dueños de la democracric con la boca llena de condenas, de promesas en ese futuro que nunca llega y se habla del final de estos cables pelados que la muerte hace décadas va coleccionando y porque no hay gobernante que tenga la magia para acabar con estos especialistas en matar.
Zapatero, el chaval que esta de president se ha desayunado un donut con un fiambre en las hojas de su oreja llena de perejil y no es moco de pavo ni salsa rosa ni operación triunf ni supermodelo 2008, es estremecedor esta natural forma de desayunar hace mil muertos,...oé oé oé dice la letra del tiempo su paso hacia el cementerio donde los aplausos se van hacia el fondo del pozo del cajón y la cabeza esta tapada de manos que se le echan encima y no hay otra salida. Vienen más aplausos al muchacho que ya no vera nunca mas a sus seres queridos, que no sabe ni entiende toda esta pasarella de los uniformados de cartón que se saludan frente a su casita de madera china; no sabemos que hacemos sabe la memoria hace tiempo y con luto cabizbaja la memoria no realiza declaraciones ni sale en las fotos y nadie puede hacer nada, ni la policía ni la justicia ni la santa sede ni el Papa con tantos muertos empapando sus medias can-can. Solo sabemos el oé oé oé oé oé de esa bomba, de ese balazo en la nuca.