Saturday, March 28, 2009
Quietfish 928
Como fue aquella primera caricia de mi mirada hacia su cara linda de Marte y Júpiter y Cabo Polonio mi querida farsante, como estaba la alegría, no me quedan muchas capas solares, escribo para tocarle con la mirada esta que queda estampada en este aire nuestro sin alfileres ni nubes, un beso dos besos un dedo un balneario, tocar la luna. Ahora todo se mueve, no se derrumba del todo eso parece; los neurobsevadores no hablan, todavía no cae el cartél de cierre por reformas; la neblina come una manzana una banana y un cuerpo; ella esta tarde me dice que no puede pero me trae libros su tono de pizza y me deja el sol que se queda en el living como siempre jugando con las sombras; me deja tirado leyendo o mirando la nada que sola rié con una foto en una autopista china. Pero amorosamente esta tarde daba la impresión de ser un buen proyecto para los desayunos en la cama pero no se lograron las 928 firmas y ahora nuevamente quedamos al borde del descenso solo con un boleto y el climax no empuja nada esta fisura con escasa convocatoria de los deseos, hay que mencionarlo; la ficha cae con un mensaje que cae estrepitosamente en esta acta del valor del alquiler de un nuevo viaje abrazados como borrados en la mente y no olvidarnos del sol y el té de jazmín, su tos cheka y darle una estación grande andaluza o algo de Benetton o de Manos del Uruguay para que no se quede frito como un queso en una isla koreana o en tu sofá. Me gusto enormemente escucharle en ruso su versión del otro lugar en el lago de los dientes, interesante, quede pensando en las formas que separa la lluvia y las ganas que divagan y todo se mueve al mismo tiempo, nosostros los mismos pero solos como en un retiro de mis ojos tocando algo intocable espléndido que se termina de a poco, anuncian bajas, caen pedazos de otros mensajes antes de dormir, desde dentro de los libros suenan campanitas, todo sucede en pocos minutos, hay un un cartel de felices fiestas felices fiestas que le dan vuelta la cabeza con cada sueño que no tiene ganas de hacer nada y dice no y sobre todo canta y te abraza aumentando la poesía. Mi adorable butibromuro de hioscina 10 mg, mi kir royal, mi caripela mordida por una lágrima gigante; este tiempo cuesta conectarse dice la señora de la televisión. LLega el momento de darme cuenta que parece no soportarme más, converso con la conversa muda de la mueca que me escucha y me busca en el sueño en esta tarde triste de lluvia.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment